Por Isidoro «Chory» Aramburu (Corresponsal LBD en La Plata)
Julio Humberto Grondona, presidente de la A.F.A desde 1979 hasta su fallecimiento, el miércoles pasado, será recordado como una de las figuras más emblemáticas de la historia del futbol argentino. Bajo su mandato, la selección nacional obtuvo el campeonato mundial de 1986, dos medallas de oro, en las Olimpiadas del 2004 y 2008, además de seis mundiales juveniles sub 20. También ocupaba el cargo de vicepresidente de la F.I.F.A, desde 1988.
El 11 de enero de 1956, Grondona, junto a su hermano Héctor y varios amigos del barrio de Sarandí, fundó el club Arsenal. Desde 1957 hasta 1976 fue presidente de dicha institución. A partir de ese año y hasta 1979 se desempeñó como presidente de Independiente, donde se consagro campeón de los Nacionales de 1977 y 1978.
En 1979, casi un año después de la obtención de la primera Copa del Mundo para Argentina, Grondona fue designado presidente de la A.F.A, cargo que no abandonaría hasta el día de su fallecimiento. Además ocupaba desde 1988 el cargo de vicepresidente primero de la F.I.F.A y la presidencia de la Comisión de Finanzas y el Consejo de Mercadotecnia y Televisión de la misma entidad.
Su personalidad compleja lo imantaba a las polémicas asiduamente y lo acompañaba el misterio de los rumores de diversa índole que rodeaban a su persona y su accionar como hombre de poder. De todas maneras, es indudable que Julio Grondona será recordado como una de las figuras más preponderantes en la historia del futbol nacional, debido a los logros obtenidos durante su mandato.
