Por Agustín «Colo» Aguirre (Corresponsal LBD en La Pampa)

La individualidad pudo más que el juego en equipo. Los Caveliers lograron su pase a su 4 final consecutiva de NBA. Con un Lebron James modo extraterreste, jugó los 48 minutos, 35 puntos, 15 rebotes y 9 asistencias, para darle a su equipo el título de conferencia y la posibilidad de intentar un nuevo anillo.

Cuestionar a Lebron James, seria una tonteria. Desde que arrancó  los playoffs, LeBron anotó 27,5 puntos de promedio en fase regular, 34,4 puntos ante Indiana en primera ronda de playoffs (4-3), 34,0 puntos contra Toronto en semifinales (4-0) y 33,6 puntos frente a Boston en la final (4-3). Las 2 últimas en desventaja de campo, al parecer pasan los años y mejor juega, dando la sensación de hacerlo casi solo, a pesar de esto volvió a llevar a su equipo a una nueva final.

El partido comenzó como se esperaba, Boston tomando los riendas del partido, consiguiendo un parcial de 6-0. Por el lado de la visita, Lebron era el único que anotaba, para poner el partido 8-4, pero los locales fueron muy asfixiantes a la hora de defender y forzaron constantemente al error a su rival, llegando muy bien a los rotaciones y corriendo al cancha.

De los 18 tantos que su equipo convirtió en el primer cuarto, 13 fueron de James. Pasaron cinco minutos para que uno de sus compañeros convierta un tiro de campo (Thompson 1/2 TL).

La gran clave de los Celtics para llevarse el parcial por 26 a 18, es que no tuvieron pérdidas, contra 4 de los Cavaliers
El segundo cuarto seguia con la tendencia, del primero, los Celtics tomaron 10 de ventaja. Pero de a poco Claveland empezó a meterse en partido, metiendo un parcial de 8-0, y gracias a una «bomba» de Smith desde la esquina puso el partido a dos puntos (37-35)

A partir del segundo período, la paridad fue la protagonista de la noche. Si bien los dirigidos por Brad Stevens, continuaron con la diferencia sobre su rival, con un parcial de 4-2 (30-20), Cleveland comenzó una remontada, luego de un pasaje de imprecisiones por ambos lados.

Con una corrida de 8-0 para la visita (1/2 TL + 1 T2 James, 1 T2 Green y 1 T3 Smith) que dicho sea de paso, fue el primer triple que Jr convirtió en el TD Garden en esta serie, arrimó a los de Lue 37 a 35. A partir de allí, empezó otro partido, a pesar de la «bomba» de Brown para darle un poco de aire, el juego esta abierto y todo para James.

En el comienzo de la segunda mitad, se vio otro Cleveland en cancha. Nuevamente Smith (5), luego de una falta desde la línea de tres, encestó 2/3 en TL, achicando la diferencia a un doble de distancia (43-41).

Luego vino una reacción por parte del local con 4 pts seguidos entre Rozier y Tatum, quien llevaba 13 hasta ese entonces, volvieron a despegarse en el marcador (47-41).

El partido siguió palo a palo, a la mitad del tercer cuarto el marcador  igualado en 47 gracias a Smith y Jeff Green, quien fue el remplazante de Kevin Love, Boston eran Tatum y Horford quien  defendió muy bien a Lebron en este segmento de juego.

Pero Green no estaba en los planes de nadie y con una triplazo hizo que la visita pase al frente 53 a 51. Sumado a eso Lebron metió 2 de 2 desde tres puntos para que la visita cierre el último cuarto arriba por 3,  59-56.

El segmento final arrancó con todo para los locales con un parcial de 8 a 2, gracias a una bandeja de Tatum, un alley-oop entre Smart y Horford con foul incluido una «bomba» de Morris, para pasar a ganar 64 a 61, pero apareció de nuevo Jr. Smith y luego Korver saliendo de una doble cortina y clavando un bombazo desde eje de cancha para pasar nuevamente al frente 67-64.

Promediando la mitad del cuarto el partido entró en una meseta, donde a ambos equipos parecía quemarles la naranja en las manos. Pero como siempre, apareció el…si, LeBron. Se puso una vez más la capa de Superhéroe y llevó de a poco a su equipo a la victoria, anotando 12 tantos en el parcial (4 T2 – 4/5 TL).

Boston, se quedó sin goleo, abusó mucho del tiro de tres y en los minutos finales, le costó caro. A Cleveland, sobre el final, le salió absolutamente todo y sumado a la sequía de su rival, se le hizo más fácil logrando llevarse una serie durísima con el último suspiro por 87 a 79.

Con el juego consumado Cleveland volverá a enfrentarse por 4 vez consecutiva a Golden State a partir de este jueves a las 21.30 reeditando la final de los últimos años.

Lebron se enfrenta una vez más a los de Curry y Durant quizás con el menor aporte de sus compañeros de las últimas temporadas