Por Isidoro “Chory” Aramburu (Corresponsal LBD en La Plata)
Por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores, San Lorenzo y Vélez tuvieron suerte dispar en sus respectivos duelos. Para San Lorenzo una buena; como local, le ganó por 1 a 0 a un durísimo Gremio con gol de Ángel Correa. Para Vélez una mala; en un partido que por momentos parecía tener controlado, perdió como visitante contra Nacional de Paraguay por 1 a 0. La foto principal es gentileza de mundod.lavoz.com.ar
El conjunto “azulgrana” consiguió un gran resultado en el Nuevo Gasómetro, ya que no solo ganó, sino que además mantuvo su arco en cero, un dato no menor ante un equipo brasilero que sin tantas luces complica a cualquier rival.
Fue un partido típico de copa, cerrado, con dos equipos que iban al frente pero siempre mirando de reojo el arco propio. San Lorenzo casi no tuvo chances claras, salvo un bombazo desde lejos de Mauro Matos y una de Cavallaro sobre el final del partido, y el Gremio por pasajes del partido dominaba la pelota pero sin generar gran riesgo en el arco de Torrico.
En el amanecer del complemento, en una jugada fugaz; Matos se la dejó a Correa entrando al área y el crack “cuervo” definió ante la impavidez de los defensores de Gremio para poner el uno a cero que le dio la tranquilidad al equipo del “patón” Bauza.
A partir de allí empezó a regular y dejó que el equipo “tricolor” se acerque. Fue a falta de 15 minutos para el final la más clara para Gremio; Buffarini quiso despejar la pelota al córner pero el envío fue a las manos Torrico, por lo tanto el juez cobró tiro indirecto adentro del área. Pero Dudú se la dejó corta a Barcos y el delantero argentino definió con la marca encima, por arriba del travesaño.
Tras el pitido final, los festejos fueron para el “cuervo” que se lleva un buen resultado a Porto Alegre para definir la serie el miércoles que viene.
En el Estadio Defensores del Chaco; Vélez no pudo ante el Nacional paraguayo y cayó por uno a cero con gol de Benítez. En el primer tiempo el “Fortín” dominó la pelota pero no generó acciones de riesgo, y en el complemento, cuando parecía que su gol estaba al caer, la conquista llegó del otro lado.
Un tropezón para los dirigidos por el “Turu” Flores. Pero da la sensación de que el martes que viene en el Estadio José Amalfitani, el equipo de Liniers tiene todo para revertir la serie. Para eso deberá ganar si o si y, si es posible, mantener el arco en cero.