Por Agustín “Colo” Aguirre (Corresponsal LBD en La Pampa)
Regatas pegó en el momento justo durante el último cuarto y lo ganó a Peñarol 86 a 77 en la primer final de la LNB. Javier Martínez (16 puntos) quebró el partido, Paolo Quinteros (22 puntos) le dio el golpe final para que los mesopotámicos pongan la serie 1 a 0. El viernes por la noche el segundo juego. La foto es gentileza de www.ligateunafoto.com
El arranque fue equilibrado, con Regatas rotando continuamente la marca en la pintura para Leiva, sabiendo que Peñarol estaba buscando mucho meter la pelota abajo. Sin embargo, le costó horrores encontrar tiros cómodos al «milrayitas» y apenas anotó dos puntos en 5 minutos, mientras que al local no le sobraba nada, pero se las ingenió para lastimar bajo las tablas con Nicolás Romano (6 en el inicio).
Los dos equipos rotaron el banco muy temprano, pero el resultado fue efectivo para ambos lados. A partir de una muy buena defensa y con algunos aciertos en ataque, el conjunto marplatense equilibró el tablero y en un partido poco atractivo y de muy bajo goleo, igualó en 8, a falta de 2:40, y pasó al frente por primera vez en la noche con un parcial de 9-0 tras un triple de Fernández.
Parecía que los de Rivero podían llevarse una buena ventaja al descanso, pero 0se recuperó Regatas y volvió al partido para descontar y cerrar el cuarto abajo por un doble (14-16
Al igual que en el cuarto inicial, los árbitros estaban muy rigurosos con las faltas y no querían que el partido se les vaya de las manos, por eso pitaron al mínimo roce y con antideportivas para mostrar autoridad. Esto podía llegar a ser importante en el juego, Calderón y Martina por el lado del local y Leiva, Fernández y Weigand por la visita, se empezaron a cargar de faltas.
En el juego no varió demasiado, seguía todo demasiado equilibrado y la aparición de Campazzo le dio una pequeña luz a Peñarol, pero también apareció presente Paolo Quinteros para que todo siga como al principio. Un triple apurado de Sosa que apenas tocó el aro y una «bomba» desde el costado, sobre la chicharra, de Gerlero, le dieron la delantera a Regatas por 33 a 31, con 2:10 en el reloj.
Al regreso del minuto de Rivero, Ricky Sánchez lastimó otra vez de afuera y Quinteros le robó una pelota a Fisher y la definió de lujo para hacer explotar el estadio. Un mano a mano de Mc Hopson y una pérdida increíble de Leo Gutiérrez en el final, le permitieron a Regatas cerrar de la mejor forma el parcial e irse a los vestuarios con una nada despreciable diferencia de 9 (42-33).
El comienzo del segundo tiempo se vio un Peñarol distinto, con cuatro ataques bien trabajados y que terminaron en conversiones (tres dobles de Boccia y un triple de Giorgetti), sumado a una muy buena defensa, para descontar y ponerse a 2 en 2:30.
El rosarino estaba encendido y se adueñó de las ofensivas para igualar el tanteador y obligar a Casalánguida a mandar a la cancha a Romano para defender al ex Lanús. Ya con Boccia sin tanta libertad, apareció Campazzo se animó de afuera y también facturó. El partido cambió, subió el goleo y se hizo mucho más intenso.
Donde los dos encontraron más el aro, Boccia seguía siendo el mejor de Peñarol, mientras que Javier Martínez tomó un rol protagónico en Regatas para ponerlo arriba por la mínima (55-54), con 2:38 en el reloj.
El final fue a pura emoción, con el paraguayo que le permitía cortarse al local y Campazzo que metió una bandeja sobre la chicharra de 24 y un triple a dos segundos del cierre del cuarto para que Peñarol siga con vida y quede todo abierto para los diez minutos finales (62-59).
El arranque de último chico no se pareció en nada al anterior. Más erráticos y con pelotas perdidas, tuvieron que pasar 3:40 para que haya una conversión de cancha, tras un libre de Leiva para Peñarol y dos de Sánchez en una jugada antideportiva de Fernández. Las faltas iban a ser importantes, y así fue.
Porque con mucho por jugar, Campazzo y Weigand tenían cuatro en Peña y Martina ya se había ido en el dueño de casa. Cuando el base cordobés pudo definir una corrida de aro a aro, Paolo Quinteros devolvió con un triple del otro lado y le dio ventaja de seis (68-62) a su equipo. A Leo Gutiérrez «se le salió la cadena» y se fue de la cancha.
Una falta antideportiva por manotazos con Gerlero (debió ser cruzada) y una técnica por la protesta, lo sacó del partido. Desde la línea aprovechó Regatas para escaparse por 11 y liquidarlo con un triple de Martínez (77-63), con Peñarol sin fuerzas para pelear.
El corazón de Campazzo fue el último manotazo de ahogado del «milrayitas» que no pudo ir por la hazaña, Regatas lo cerró por 86 a 77 y se puso 1 a 0 en la serie final de la Liga Nacional. El viernes, la segunda función.
Síntesis
Regatas Corrientes (86): Phillip Mc Hopson 6, Paolo Quinteros 22, Nicolás Romano 17, Pedro Calderón 2 y Ricky Sánchez 9 (FI) Fernando Martina 2 (x), Miguel Gerlero 5, Javier Martínez 16, Matías Bortolín 7, Nicolás Brussino 0. DT: Nicolás Casalánguida.
Peñarol (77): Facundo Campazzo 25 (x), Forrest Fisher 0, Adrián Boccia 13, Leonardo Gutiérrez 6 (x) y Martín Leiva 5 (FI) Gabriel Fernández 13 (x), Axel Weigand 0, Franco Giorgetti 8 e Isaac Sosa 7. DT: Fernando Rivero.
Parciales: 14-16, 42-33 y 62-59.