Por Agustín “Colo” Aguirre (Corresponsal LBD en La Pampa)
El “Cervecero” la pasó mal pero volvió a salir airoso del “Once Unidos” donde doblegó a Lanús por 87 a 83 y sigue prendido en los primeros puestos de la LNB. Romero y Baxley con 23 tantos, los puntos altos del conjunto marplatense que tendrá descanso hasta el lunes cundo reciba a San Martín de Corrientes. La foto es gentileza de www.lnb.com.ar
El primer cuarto fue un juego de vaivén. Al entrenador de Quilmes, Leandro Ramella, le preocupaba mucho la asignación individual de Wade y el uso de las cortinas por eso mandó a su cancerbero Ivory Clark a que le ponga un muro defensivo por delante.
Cuando Lanús accionó los dispositivos para destrabar a su alero goleador, Quilmes contuvo, desde el individual y las ayudas cambiando en los bloqueos al peligroso Lorrenzo Wade, segundo goleador de la competencia.
Pero estaba el otro: Nicolás Romano, el goleador absoluto de la Liga fue el responsable de mantener con vida a Lanús en el comienzo con 6 puntos seguidos cuando todo era de Quilmes (12-6)
La ventaja a Quilmes le duró poco. Lanús ajustó muy bien su defensa con Enzo Ruiz y un trabajo completo sobre Baxley y un buen control de las acciones de “Junior” Cequeira. Con respuestas de su media cancha Lanús pasó al frente 12-13 en dos minutos (parcial 0-7). El ingreso de Romero (6) fue muy bueno para Quilmes porque Cequeira lo alimentó perfecto para que el pivote, al igual que Galizzi (6), lastime mucho la zona pintada del “granate”. El primer cuarto terminó mejor para el cervecero que con la contención de la dupla Wade-Romano metió parcial 11-0 y se llevó el segmento 23-18.
En el segundo cuarto, hubo buena respuesta de Vildoza (5) con la continuidad en el gol de Romero para sacar una distancia de 9 (30-21). Por entonces, el local no necesitaba el goleo de Baxley quien estaba haciendo un gran trabajo defensivo (recuperos, defensa y rebotes).
Pero se sentó Wade y todo pasó por Romano (8 en el parcial), quien se dedicó a darle vida a su equipo con un unipersonal de puntos para revitalizar su ofensiva. Quilmes pudo sacar diferencias con el juego interior, pero cuando su media cancha tenía que bajar la altura: Cequeira, Vildoza, Baxley, Lanús aprovechaba los posteos de Enzo Ruiz para sacar ventaja y castigar las rotaciones defensivas.
Después de que el Local malogra cinco libres seguidos la distancia se hizo exigua: 37-33. Finalmente el primer tiempo cerró con distancia de 5: 45-40, con juego que lentamente fue ganando en temperatura, roces, fricción y protestas.
El tercer cuarto se dio a todo gol. Con Quilmes sosteniendo el resultado primero en un duelo de gol y gol, pero de apoco Lanús fue limando la diferencia de la mano un intratable Camontae Griffin que no podía ser detenido por Vildoza (Cequeira no jugó el segmento por estar con 4 faltas).
Baxley (10 puntos) lentamente fue entrando en ritmo ofensivo, toda vez que su equipo empezó a necesitarlo. Y como siempre el escolta dijo presente, primero con libres y luego con un triple para oxigenar una ofensiva que se trabó y empezó a encontrar respuestas individuales, salvo cuando las ofensivas pasaron por las manos de Maciel, el jugador más claro del cervecero en ataque.
Lanús además de Griffin (10 pts) pudo repartir el goleo un poco en cada mano para mantener en juego a su equipo con ambiciones de dar el zarpazo en el tramo final. El tercer cuarto se lo llevó el local 26-23 para una distancia de 71-63 al comienzo del segmento final.
Quilmes logró mantener la distancia (75-69) en los primeros cuatro minutos, pero Lanús dio su mejor repertorio en el último cuarto y no por la cantidad de puntos, sino por el juego para destrabar el deseo defensivo de Quilmes.
El local sin Federico Marín tiene que sobre exigir a su personal. Y en verdad parece que Ramella no tiene más opciones porque Maciel es el alero alto y cambia con Ivory Clark en las cortinas del 3 y el 4. Ambos suman más minutos de lo que deben y juegan al límite de sus posibilidades. Lo mismo que Walter Baxley, otro que se volvió imprescindible.
Mientras Lanús llegó al gol en diferentes manos (se despertó Enzo Ruíz con dos triples) más Wade (6) y la distancia se hizo de 3 (79-76) a falta de 4 minutos. Pero también el granate sufrió el cansancio y la lucha del partido. Griffín erró las dos últimas bandejas donde fue en individual a encarar a toda la defensa, y lo mismo para Romano, que solo anotó dos puntos en todo el último cuarto.
Quilmes aprovechó a Diego Romero en la pintura abusando de la debilidad de Lanús pero con la inteligencia necesaria para alimentarlo siempre. Diego rindió como en sus mejores épocas, demostrando que su talento y condiciones ofensivas en liga podría promediar 15 puntos si se lo propusiera.
El doble de Baxley a 47 segundos para sacar tres de ventaja (85-82) tuvo olor a partido, Wade metió un solo libre en la contra (85-83) y en la de cierre Baxley se tropezó con el balón encarando por izquierda y le regaló el cierre a Lanús con 18 segundos. Pero Vildoza estuvo muy atento para anticipar el pase Griffin y robó la pelota del partido, para salir como un misil para el aro rival, meter la bandeja pasada y decretar la victoria a falta de 8 segundos (87-83) ya sin posibilidad que el Granate lo puedo alcanzar.
Síntesis
Quilmes (87): Luis Cequeira 4 (x), Walter Baxley 22, Maximiliano Maciel 13, Ivory Clark 4 y Tayavek Gallizzi 8 (FI) Diego Romero 22, Luca Vildoza 11, Rubén Wolkowyski 3, Bruno Sansimoni 0, Jeffrey Merchant 0. DT: Leandro Ramella.
Lanús (83): Camontae Griffin 26, Enzo Ruíz 15, Lorrenzo Wade 10, Nicolás Romano 18 y Tyler Field 8 (FI) Assane Sene 6, Damián Pineda 0, Facundo Gago 0, Iván Gramajo 0. DT: Guillermo Vecchio.
Parciales: 23-16, 45-40 y 71-63.
Fuente: www.pickandroll.com.ar