Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)

Final española en San Siro, el Atlético y el Real Madrid, tras superar en semifinales al Bayern Munich y al Manchester City respectivamente, reeditarán la final de Lisboa de hace dos años.

El martes por la noche, en el Allianz Arena, el Bayern recibió al Atlético de Madrid. El equipo del “Cholo” Simeone llegaba con una ventaja escasa de 1 a 0, tras el partido de ida, y la vuelta en casa de los alemanes no iba ser un paseo precisamente.

En los primeros veinte cinco minutos, un sólo equipo mandaba en la cancha y vestía de rojo. Arreciaba el Bayern y llovía sobre la capital bávara, pero aguantaban el chaparrón los madrileños.

Lewandowski probaba desde fuera, Vidal lo imitaba. Ribery, por su banda, era un dolor de cabeza para la defensa del Atlético que no lograba hacerse con el balón.

Pero tanto esfuerzo tuvo su recompensa, minuto 29 y Augusto comete falta sobre Alaba frente al área grande y el turco Cakir pitó tiro libre.

Un fuerte disparo de Xabi Alonso se cuela por la barrera y Oblak no puede evitar que la pelota se meta en el arco. De esa manera, la semifinal se igualaba, pero a los alemanes no les alcanzaba.

Cuatro minutos más tarde se complicaba más la noche para el Atlético de Madrid, agarrón de Giménez a Javi Martínez y penal para el Bayern.

El alemán Muller fue el encargado de patearlo, pero delante de él un enorme Oblak abortó en dos ocasiones la caída de su portería, primero al alemán y en el rebote otro tiro de Xabi Alonso.

Con ese resultado se fueron al descanso y a la vuelta Simeone cambió el libreto y movió ficha poniendo a Carrasco en el césped.

El partido se reinició y en pocos minutos la dupla Torres-Griezmann entró en escena. El francés al borde del fuera de juego recibe un balón a espaldas de sus marcadores y en gran escapada bate a Neuer.

Ya un poco más tranquilo, el Atlético siguió tratando de hacerse con el balón, los de Guardiola no estaban muy acertados pero seguían llegando al arco rival.

En el minuto 73 un cabezazo de Vidal asiste a Lewandowski que de la misma manera supera a Oblak. Vuelta a sufrir y a menos de diez minutos del final, por la banda izquierda Torres se escapa, pero antes de pisar el área, Javi Martínez lo toca fuera. El juez no lo ve así y marca penal.

Torres es el encargado de tirar la pena máxima aunque su disparo lo detiene Neuer. Siguió  sufriendo el Atleti, el asedio del Bayern, tiros al arco buscando el milagro alemán, pero ni los cinco minutos de tiempo adicionado sirvieron. El Atlético de Madrid por tercera vez en su historia, está en una final de Champions.

El miércoles fue el turno del Real Madrid que en el Santiago Bernabéu que se enfrentó al Manchester City. El equipo de Zidane con las bajas de Benzema y Casemiro, pudo contar con la ayuda de un Cristiano Ronaldo tocado, pero con ganas de aportar presencia psicológica ante el conjunto inglés.

Desde el inicio mismo y con el apoyo de su público, el Madrid fue en busca del partido. En frente, el City apenas se inquietaba, pero tampoco hacía demasiado por el espectáculo, muy flojo en ataque y con varias de sus estrellas paseándose por el campo.

Muy pronto sufrió la importante baja de Kompany que volvió a lesionarse, en su lugar ingresó Yayá Toure. Tanto Agüero como De Bruyne no aparecieron en escena muy bien anulados por la defensa blanca.

En la preimer parte llegó el único gol de la noche, por la derecha del ataque madridista Carvajal habilita a Bale, que con disparo alto superó al arquero Hart.

Allí se acabó lo que se daba, si bien era un resultado exiguo al Madrid le alcanzó para sacar boleto a su decimocuarta final europea. Pudo ampliar con un frentazo de Bale que pegó en el travesaño, o lo intentó el equipo de Pellegrini mediante un zapatazo del Kun Agüero, que silenció al Bernabéu por un instante,  o un tiro libre del belga De Bruyne que se fue por el lado exterior de la red, nada cambió.

Pasó el Madrid y el Atlético, ahora toca viajar a Milán.