Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)

España cayó en París ante Italia por 2 a 0 y se va de la Eurocopa en octavos de final, por la puerta de atrás. Cuando todo hacía pensar en un juego defensivo y a la italiana, y una España a la ofensiva y de toque, todo se convirtió en papel mojado.

No por la lluvia, que castigó a los protagonistas y espectadores en el estadio de Saint Denis, sino por el repaso que le dio la selección transalpina a la vigente campeona de Europa.

En el inicio mismo de las acciones, se vio quién venia a ganar el partido y quien sería un mero espectador de lujo. El balón corrió rápido por el césped gracias a la lluvia y al toque preciso de los delanteros italianos, Éder, De Rossi y Pellé se encargaban de ese trabajo.

A España la pelota le molestaba, le quemaba y no sabía cómo hilvanar una jugada. Tanto Iniesta como Silva, no estaban a gusto en el campo de juego. Muy rápido, pudo llegar el primero para Italia, minuto 8 de juego y un cabezazo de Pellé lo envía De Gea al córner.

Dos minutos más tarde nueva carga italiana y de chilena Giaccherini volvió a probar los reflejos del portero español. El colegiado turco Cakir marcó jugada peligrosa pero el daño estaba hecho.

En el centro del campo de juego, Iniesta llamaba a la calma a sus compañeros, desde el área técnica, Del Bosque se acordaba de los familiares de uno de sus jugadores, e intentaba que Nolito y Morata acataran sus órdenes, pero no hubo caso.

España aguantó el chaparrón, insistió con salir jugando con Iniesta o con un inexistente Cesc pero la cosa fue a peor. Media hora de juego y una falta casi infantil de Ramos provocó la llegada del primer gol de la tarde.

Al borde del área mayor tiro libre servido por Éder que rechaza a medias De Gea, la pelota queda boyando y Giacherini la toca, nuevo rebote y Chiellini anota.

La lluvia dio paso al sol, pero el único que brillaba en el campo era Italia ganaba 1 a 0 y quería más, España no podía cerrar la última puntada de cada jugada.

A falta de un minuto nuevo ataque italiano y De Gea evitó la catástrofe. Ya en la segunda parte el técnico español puso a Aduriz en reemplazo de Nolito y vuelta empezar. Italia se aferró a su libreto y siguió presionando arriba, buscando el arco contrario.

Éder escapó a la marca de Piqué y en un mano a mano con el portero del Manchester United estuvo a punto de aumentar la cuenta. Poco a poco España empezó a tener más la pelota e Italia se tranquilizó, pero el reloj seguía corriendo. Entonces en un salto y posterior caída se lesionó Aduriz, se le acumulaban los problemas al combinado español.

Para dar un poco más de movilidad entró Lucas Vázquez por Morata, pero el partido seguía igual. Al veterano Buffón lo probaron desde fuera y respondió muy bien. Pedro que pedía minutos la semana pasada los tenía e ingresó por Aduriz.

También movió el banco Conte y sacó a Éder por Insigne y luego Florenzi por Darmian. El técnico italiano pone más leña al fuego, velocidad y potencia para rematar el match.

El final se acercaba y España fue  por el empate, un disparó de Silva se fue desviado, luego en el minuto 89 Gerard Piqué tuvo en sus pies la igualdad la punteó apenas y Buffón alcanzó a rechazar.

El árbitro agregó cuatro minutos más pero a Italia le bastó uno sólo para mandar a España de vuelta a casa. Por la banda izquierda contragolpe de Darmian, pase al área chica, la toca levemente Ramos, y con derecha Pellé la manda al fondo de las mallas.

El partido se acaba y el relator español sigue machacando a quien lo quiera escuchar  “somos la campeona del mundo y de Europa” y agrega “hoy en París entregamos la corona”. Lástima, fue lindo mientras duró, pero creo que la corona se la dejaron en Brasil hace seis años.