Por Octavio «Otty» Correa (Desde España, periodista LBD en el Mundial)
El seleccionado nacional de handball cayó sin atenuantes frente a Brasil por 24 a 20 por la segunda jornada del mundial que se disputa en España.
Desde el comienzo del encuentro los dirigidos por «Daddy» Gallardo se vieron incomodo en ataque, no pudiendo solucionar la defensa 3-2-1 abierta, y con mucha presión sobre el armador. Sin embargo el combinado albiceleste se las ingenio para con una gran defensa mantenerse en juego.
El goleo del primer tiempo fue bajo los de amarillo se fueron en ventaja 9 a 8 al descanso, en gran parte por la gran actuación del arquero argentino Matías Schultz que atajo 7 balones, y en el ataque el que saco la cara por los nuestros fue Federico Vieyra con 3 tantos en esa primera mitad.
Ya en el segundo tiempo parecía que salía el amor propio de los gladiadores y a 15 para el final el resultado era 16-15 a favor de Argentina, sin embargo los ataques eran erráticos y muy forzados, y se mantenía gol a gol gracias a que Schutlz seguía siendo figura.
No obstante el seleccionado argentino comenzó a desesperarse y a cometer errores infantiles como la doble exclusión de dos minutos de Federico Pizarro faltando cinco minutos para el cierre y con una desventaja de tres goles 17-20, que obligó a Gallardo a pedir tiempo muerto.
Luego del minuto pedido el que sacó la cara por argentina una vez más fue Diego Simonet (5 goles) y con una ráfaga puso el empate en 20, luego de estar más de seis minutos sin convertir. Pero para nuestra frustración, con el equipo cansado se tomaron malas decisiones y los brasileros sacaron 3 de luz para liquidar el partido.
El final fue 24 a 20 y los gladiadores dejaron una cara amarga luego del gran debut. Daddy tendrá mucho trabajo, sobre todo en el control de la pelota (19 perdidas), de cara al ahora partido definitorio el martes a las 14 frente a Alemania.
