Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)
El tandilense le dijo adiós al tenis profesional esta semana. A los 33 años, cuelga la raqueta con nueve títulos ATP en su haber, el orgullo de haber llegado al Top Ten y de haber sido parte del equipo argentino ganador de la Copa Davis en 2016.
La vieja armada de la Legión Argentina tuvo esta semana una nueva baja, el más joven de esa camada. Juan Mónaco anunció este lunes su retiro del tenis profesional.
A los 33 años y tras luchar con una serie de lesiones que le impidieron tener la regularidad que había logrado en sus años de tenista top, decidió decirle adiós a los courts.
Por medio de un comunicado difundido en su cuenta de Twitter, el actual número 196 del ranking de la ATP, confirmó que se despide de la actividad profesional. Mónaco inició su carrera como tenista profesional en el 2002. Acumuló nueve títulos ATP y fue uno de los pocos tenistas que siempre puso como prioridad la Copa Davis por sobre el circuito.
Su gran premio le llegó el año pasado al formar parte del combinado nacional que se consagró campeón del certamen; pese a no haber participado de la final, estuvo presente en los cuartos de final frente a Italia.
Pico fue un especialista en el polvo de ladrillo, en 2012 ganó tres títulos sobre esta superficie (y uno sobre cemento), alcanzando su mejor ranking histórico (10°) y llegó a la cuarta ronda de Roland Garros, una de sus mejores actuaciones en un Grand Slam (alcanzó la misma instancia en el US Open 2011). En 2007 también había logrado conquistar tres títulos en polvo, entre ellos, su único triunfo de local en el ATP de Buenos Aires.
En 2016, una persistente lesión en su muñeca derecha lo obligó a ausentarse de las canchas por varios meses, los fantasmas del retiro ya empezaban a acechar al tenista que se hizo famoso no solo por su desempeño adentro de las canchas, sino también por sus romances con más de una famosa argentina.
Sin embargo, en marzo de 2017 en el Masters 1000 de Indian Wells, Pico volvió a la actividad, sin mucho éxito ya que se despidió en la primera ronda, lo mismo le sucedió en Miami un par de semanas después.
Su último torneo fue el ATP 250 de Houston, ahí defendía el título logrado en 2016, que también sería el último en su vitrina. El 11 de abril fue la fecha del último partido, fue derrota en el debut ante el alemán Dustin Brown.
Estas tres eliminaciones consecutivas en primera ronda y los problemas físicos que no lo dejaban planificar ningún calendario a corto o medio plazo, obligaron a Mónaco a retirarse de la actividad profesional de manera casi prematura.
Muchas veces discutido, muchas veces criticado, Pico fue uno de los tenistas argentinos más sinceros y profesionales de los últimos años. A pesar de los romances y de las apariciones mediáticas, su foco y la dedicación a su profesión nunca pasaron a segundo plano.
Su gran karma fueron las lesiones y la falta de resultados importantes en un torneo que marca a fuego a un tenista con el público como es la Copa Davis.
A pesar del “qué dirán”, Pico seguramente se retiró con la tranquilidad de saber que había agotado todo el combustible que tenía en su tanque y de haber logrado muy buenos resultados y una buena cantidad títulos.
