Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)
El alemán Alexander Zverev venció a Roger Federer en la final del Masters 1000 de Montreal por 6-3 y 6-4 en una hora y 20 minutos consiguiendo su quinto título de la temporada. El suizo perdió la oportunidad de acercarse a la cima del ranking.
Hasta los más grandes pueden saborear la derrota de vez en cuando, y Roger Federer tuvo su trago amargo este domingo cuando Zverev le ahogó el festejo y el grito de campeón.
Esta fue la cuarta derrota en la definición del torneo canadiense, todas ellas disputadas en Montreal; distinta es la suerte del suizo cuando el torneo tiene su sede en Toronto, donde se coronó en 2004 y 2006.
El campeón Alexander Zverev ganó en Montreal su segundo Masters 1000, y el quinto título del año. El alemán es la máxima esperanza de esta nueva generación para destronar a los que reinan el circuito hace más de una década.
En la final de este domingo, aprovechó las oportunidades que le brindó Federer y no le tembló el pulso para imponerse ante su máximo ídolo de la infancia. Tuvo una oportunidad de break en el segundo juego y aprovechó la siguiente, en el cuarto, para ponerse arriba en el marcador.
Ganador en Roma hace menos de un mes, tras pasar por encima a Novak Djokovic, el joven de 20 años, no se dejó intimidar por el peso del adversario que tenía frente a él.
Federer, campeón en Halle y Wimbledon, además del Abierto de Australia, Indian Wells y Miami en la primera parte del año, llegaba al duelo con 16 victorias consecutivas.
El primer set tuvo a Zverev como claro dominador y a un Federer errático, con bajo porcentaje de primer servicio, clave en su estilo de juego. El suizo quedó sorprendido por el ímpetu de su rival, decidido a complicarle el triunfo y su nuevo salto a la cima del ranking.
El ex número 1 del mundo había vencido al joven teutón fácilmente en la final de Halle y tal vez no esperaba una oposición tan firme. Fue también el jugador de origen ruso quien mejor se adaptó al viento que condicionó el partido.
Zverev posee una técnica muy pulida, pudiendo sacar golpes ganadores hasta en las situaciones más complicadas de un punto, prácticamente sin esfuerzo.
Además, cuenta con una mente muy fuerte que no se deja amedrentar ante ningún rival, sea cual sea su posición en el ranking o la cantidad de títulos que tenga en su haber.
Ante la adversidad, Federer empezó mejor el segundo set, teniendo tres oportunidades de quiebre pero que no pudo aprovechar. El duelo ya se le había puesto muy cuesta arriba, se lo notaba lento, y hasta displicente en sus movimientos. En el séptimo game, con una nueva ruptura del germano, el desenlace del cotejo comenzaba a escribirse.
Zverev no iba a desaprovechar la ventaja en el marcador y se coronó campeón por segunda vez de un Masters 1000 y por sexta vez en su carrera.
Por su parte, Federer deberá seguir esperando y trabajando para volver a la cima del ranking y para alcanzar su 94º título, con el que igualaría a Ivan Lendl. Se ausentará de Cincinnati esperando llegar de la mejor manera al US Open, su gran objetivo para lo que queda de temporada.
