Córdoba millonaria

Por Martín Tinka Velasco (Corresponsal LBD en Córdoba)

River le ganó 2-1 a Boca en el último superclásico de verano y se quedó con el festejo ante una multitud presente en el Estadio Kempes. Erviti abrió la cuenta para el Xeneize, pero primero Mora y después Trezeguet dieron vuelta la historia en favor de los de Ramón Díaz. El fin de semana, ya por el Torneo Final, River visitará a Belgrano, otra vez en la Docta, y los de la Ribera serán locales de Quilmes.
La jornada empezó temprano, con los alrededores del ex Chateau Carreras colmándose poco a poco. Los dos equipos más grandes del país animarían, más tarde, una velada futbolística de primer nivel, tal como indica la historia. Cerca de las 22, cuando aun restaban diez minutos para el inicio del partido, poco más de 50 mil personas esperaban ansiosas la salida de sus jugadores.

Primero aparecieron los de Carlos Bianchi, y el azul y amarillo invadió la escena, mientras que unos instantes después saltó a la cancha el Millonario, rodeado del rojo y blanco característico que invadió las tribunas. Tras el saludo entre los protagonistas, Diego Abal dio el pitazo inicial y la pelota empezó a rodar.

La gente no terminaba de acomodarse en sus lugares cuando llegó el primer grito de la noche: pase en cortada para Santiago Silva, quién remató y permitió, por su fallida ejecución,que Walter Erviti llegue por el medio y empuje la pelota al fondo del arco defendido por Marcelo Barovero.

Era 1-0 y los hinchas Xeneizes se hacían escuchar a puro grito de aliento.
Con el correr de los minutos Boca fue perdiendo la tenencia de pelota conseguida durante el primer cuarto y River se adelantó, empezando a inquietar al rival. Fue Rodrigo Mora, de buena racha en los clásicos, el que marcó el gol de la igualdad, tras un pase al medio de Ariel Rojas. Iban 27` y el uruguayo volvía a meterse a la popular en el bolsillo con su anotación. Así, con el 1-1 en el marcador, se fueron a los vestuarios.

En el complemento Bianchi metió un cambio de entrada con el ingreso de Cristian Erbes por el amonestado Somoza, al borde de la expulsión en el primer tiempo. Con pocas llegadas se fue consumiendo el tiempo. En River, Ramón Díaz ya tenía dentro del campo a Ponzio, pedido a gritos por el público, Vangioni y Román, que fueron testigos privilegiados del tanto que definió el partido. Para los de la Ribera, Pol Fernández y Ribair Rodríguez habían salido al terreno para intentar desequilibrar.

En 33`, cuando ambos conjuntos parecían conformarse con el empate esperando los penales, llegó David Trezeguet, el héroe de la noche, y decretó que la victoria iba a ser Millonaria. El ex Juventus, un pasito en offside, conectó otro centro del Chino Rojas y cabeceó hacia Orión, que dio rebote y se la dejó servida al 7 para que establezca el 2-1 que terminaría siendo definitivo.

De ahí hasta el final, con Boca yendo al frente buscando el empate mas la expulsión de Vangioni, la tensión se apoderó del estadio. A los 48`, Abal miró el reloj, levantó sus brazos e indicó que el ganador era River, que no tardó en festejar y deleitarse con la fiesta expresada en las tribunas, poniéndole un color impresionante al Kempes.

Twitter: @tinkavelasco

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