Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
Barcelona le ganó con comodidad a Boca Juniors 3 a 0 en la definición por la Copa Joan Gamper. Malcom, Messi y Rafinha los goles para los catalanes.
Era difícil, hasta el más optimista hincha de Boca lo sabía. Sin embargo, quedó un sabor agridulce por saber que «se pudo haber echo algo más».
El Barza por su parte hizo lo que tenía que hacer. Con tenencia de balón y ataques contundentes, más su poderío individual, apabulló a un xeneize que por momentos era un espectador de lujo.
El partido sirvió para el equipo de Valverde, como carta de presentación de sus refuerzos.
Enfrente, Boca Junios que llegaba con rodaje por copa Argentina, SAF y que se encuentra en plena Libertadores, tenía claras intenciones de disputarle el trofeo a los catalanes, poco pudo hacer, mucha rotación, un Tevez deslucido y un rival de otro planeta.
La nota color se vio en las tribunas, en donde cerca de 5 mil hinchas de Boca de la Argentina y de filiales europeas, deleitaron a la «fisión» azulgrana con su constante aliento, lo que generó sorpresa hasta de los propios jugadores locales.
Ya de regreso, y con una herida que cicatrizara rápidamente, Boca apuntará sus cañones al gran objetivo para este 2018, la Copa Libertadores, en donde tiene depositada todas sus expectativas.
El Barza fue un oasis en donde sólo pudo navegar por algunos minutos. La realidad dista mucho de la ilusión.