Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
Finalmente el «Tortu» Deck debutó en la NBA para Oklahoma City Thunder y nos emocionamos todos. El claro ejemplo de que los sueños están para cumplirse.
Su debut fue distinto al de otro jugadores. Había un dejo de magia en el ambiente. El sueño al que todo jugador de básquet aspira llegar, se estaba concretando, ante nuestros ojos, ante los ojos del mundo.
El pibe del interior profundo de nuestro país, se estaba codeando con los mejores jugadores del mundo. Por eso todos estábamos ahí.
En lo personal, una vez que terminó el partido, no miré el resultado. Menos aún cuantos puntos hizo. Sólo lo buscaba a él, durante el juego miraba hacia el banco de suplentes cuando descansaba, y atinaba a adivinar cuál podía ser Gabriel, detrás de que barbijo se escondía. Ahí entendí que el sueño del «Chango» era un poco el sueño de todos.
