Un ritmo poco inteligente que terminó desgastándolos

Por Oscar «Huevo» Sánchez (Gentileza para LBD)

FB_IMG_1623164143786

Anoche comenzó una de las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA entre Denver y Phoenix. Victoria del local por 122 a 105 en el Juego 1 sobre el conjunto de Facundo Campazzo. Los juegos 2 y 3 el miércoles y viernes por la noche. Análisis del entrenador Oscar «Huevo» Sánchez que compartimos.

En el inicio de la serie, cada equipo se distinguía en poseer diferentes armas.

Los Denver Nuggets, por tener un relativo equilibro, exterior e interior, pero sobresaliendo ampliamente como su primer opción Nikola Jokic.

Mientras tanto su rival, Phoenix Suns, en tener un tándem fabuloso y desequilibrante en Chris Paul y Devin Booker.

El equipo de Facundo, se equivocó en la interpretación del juego. Su inicio fue frenético, tanto defensivo, como en cancha abierta y estacionado. No existió el control, si la energía, jugando solamente con el corazón.

Ante un rival asi, plasmar un juego vertiginoso, sus consecuencias son letales, como sucedió a partir del tercer cuarto. Donde se agotaron.

El hecho de correr, no es la filosofía correcta. Todos sabemos que si tu arma ofensiva es tu pívot, no deberías desgastarlo en ese sube y baja a cancha abierta, dónde también el grande y en transición prácticamente no interviene.

Nikola Jokic, comenzó su desgaste, primero mediante la defensa, donde en cada pick and roll doblaba a Devin Brooke o el mismo Chris Paul, cuando estos se desprendían del balón, ahí recién los abandonaba.

En ofensiva, su distribución en tiros fue la correcta. En un 90% fueron dentro y bajo el cesto. Ahí desgastó, y más allá de su envergadura, ese joven de 22 increíbles años como DeAndre Ayton, no pudo detenerlo.

En ese período, Austin Rivers contuvo excelente y no dio goles de campo al brillante Devin Booker, y Chris Paul se dedicó a pasar la bola.

En ataque esos primeros minutos, «Facu» tomo más responsabilidades que nunca, y la mayoría las hizo bien. Solo que el juego no lo controló en esa ida y vuelta y sin el protagonismo acostumbrado de las estrellas de los Suns, solo estaban a 6 puntos.

El arranque del tercer cuarto ilusionó, pero ya y al sacar 10 puntos, comenzó ese espigado alero y de muñeca fina a desequilibrar, Mikal Bridges, y a partir de ahí ya fue un partido totalmente diferente.

En Denver ya su ataque era poco inteligente, el cansancio no los dejó pensar, su estrella, Nikola Jokic cambió su radio de tiro (a 8 metros del cesto la mayoría de sus lanzamientos), solo Gordon fue el sustento, que en las transiciones terminaba apareado con Dervin Brooke, donde lo metía bien adentro y posteado desequilibraba .

Esa posición equivocada del serbio produjo que prácticamente no tenga segundas chances y su rival sume jugadores en transición, logrando mayores espacios todos para lanzar.

Para colmo de males, Chris Paul tomó decisiones, y todas brillantes. Tiros cortos, largos y penetraciones, más pases al lado opuesto donde iniciaban su pick and roll. Inteligentísimo.

Luego ya apareció la mano de seda de Devin Brooke y el juego fue totalmente volcado a los locales.

Un pena que no se haya controlado el juego, sabiendo que ese ritmo los perjudicó en cada momento del juego. Los parciales lo demostraron 14/ 6 primer etapa y 28/9 al quebrarlos en el segundo período.

Todo abierto, vendrán los videos y análisis y por supuesto los ajustes, más de filosofías de juego que de técnicas sin dudas.

campazzo_862x485-1~2

533 veces leída
Share this:
Share this page via Email Share this page via Stumble Upon Share this page via Digg this Share this page via Facebook Share this page via Twitter

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.