Por Martín Tinka Velasco – @tinkavelasco (Corresponsal LBD en Córdoba)
Después de tres temporadas en la B Nacional, Rosario Central le ganó 3-0 a Gimnasia de Jujuy y ascendió a la Primera División con cuatro fechas de anticipación. De la mano de Miguel Ángel Russo y algunos jugadores de experiencia, la Academia se metió otra vez en los primeros planos del fútbol argentino.
Ya parecen haber quedado atrás los momentos sufridos en aquella Promoción con All Boys, que condenó a medio Rosario a jugar en la segunda categoría, también aquellas campañas de Merlo, Palma y compañía, que no lograron el objetivo de devolver a un grande del interior a su lugar y también el sufrimiento de miles de hinchas durante esta estadía en el Nacional. Ahora, con la conducción técnica de Miguel Russo, un hincha del club y apoyado en los pies de hombres de experiencia como Paulo Ferrari, Jesús Méndez, Mauricio Caranta y Hernán Encina, entre otros, Central consiguió el ansiado regreso al fútbol grande.
Aun con cuatro jornadas por disputarse, el equipo Canalla viajó a Jujuy con la meta de ganar y, de esa forma, sellar su ascenso, casi liquidado en la previa de la fecha 34. Lo consiguió a través de Javier Toledo, el héroe en tierras jujeñas. Las conquistas llegaron en el segundo tiempo, con los nervios que comenzaban a aflorar. El primero fue con un cabezazo letal que Hoyos no pudo tapar. El segundo a partir de un derechazo dentro del área y el tercero, una obra de arte, por arriba del arquero rival, para cerrar un 3-0 implacable, que hizo festejar a miles de hinchas que viajaron hasta el norte del país y a millones que esperaron en Rosario la vuelta del plantel, celebrando recuperar el lugar del que nunca debieron haberse ido.
