Por Agustín “Colo” Aguirre (Corresponsal LBD en Mar del Plata)

Quilmes hizo todo para ganarlo, hasta saco 13 tantos de diferencia, pero del otro lado estuvo encendido el tremendo base Facundo Campazzo quien demostró que la Liga le queda chica. Marcó 35 puntos para darle la victoria a Peñarol por 85 a 82 en una nueva versión del clásico marplatense. La foto es gentileza de www.ligateunafoto.com

El primer tiempo fue de Quilmes aunque tuvo altibajos manejo el partido como él quería . En el segmento inicial después del 8-2 con Quilmes abrió el clásico, Peñarol pudo lentamente entrar en juego de la mano de “Facu” Campazzo y “Leo”  Gutiérrez.

La contención en la marca de Ghersetti sobre Leo y de Romero ante Leiva fue decisiva. El pivote de Peñarol mostró síntomas claros de dolor en su espalda que lo sacó de la cancha y lo mandó al vestuario directo para ser atendidos por los médicos. No volvería a ingresar hasta el segundo cuarto.

Fiel a su estilo intentó la ofensiva “milrayitas” abrir el bloque defensivo de Quilmes con tiros exteriores pero no estuvo fino (1/7 en triples) y sobre todo no pudo hacer uso en todo el primer tiempo de su contraataque. Estaba lento y errático. Quilmes lo llevaba de a poco (16-11) con gol alternado en las manos de los 5 titulares. Hasta que apareció Campazzo dio el empate en 16 y luego la ventaja 18-20 primer primera vez en la noche. Pero Quilmes empato en la última bola para que el primer cuarto quede empatado en 20.

En el comienzo del segundo parcial, Quilmes empezó a encontrar los espacios para dañar la defensa de Peñarol. Con mucha participación de Baxley, penetrando la defensa Peñarol por el eje de cancha, Quilmes fue encontrando una diferencia a su favor que luego se cristalizó con un bombazo de Vildoza (29-22).

Peñarol fue limando las diferencias gracias a la gran productividad de Gutiérrez en el uno contra uno y amenazando con el reingreso de Campazzo, que se había ido al banco previamente para descansar. Por eso el Milrayitas se puso a solo dos unidades por debajo (29-27), aunque Quilmes volvió a despegarse en las siguientes acciones.

Los de Ramella empezaron a encontrar espacios ante la débil defensa milrayita gracias al doble base de Sahdi y Vildoza, con ambos jugadores encestando bombas de tres puntos y consiguiendo una muy buena presión en la mitad de cancha a la hora de defender. Así, el Cervecero controló mejor el trámite hasta el cierre y se fue al descanso largo arriba por  9 (41-32)

El tercer cuarto inició con un doble de Quilmes que tomó la máxima de 11 (43-32) pero después de disfrutar por un minuto de esa ventaja (45-34) Peñarol empezó a construir rápidamente su recuperación pareciéndose mucho al equipo que se ve cuando juega de local. Con Leo Gutiérrez tomando decisiones con el aro, Leiva en el poste bajo y Giorgetti aprovechando los espacios creados ante la sobre carga en las ayudas.

Y sin dudas  Facundo Campazzo que en velocidad después de una gran gestión defensiva de equipo mostró un repertorio de cualidades increíbles para anotar 11 puntos en el parcial y liderar un ataque a todo gol.

El tercer cuarto que disfrutó Peñarol, a su vez fue lo peor de Quilmes en el partido. Se dejó llevar por delante por un rival que lo arrolló y lo hizo con lentitud, sin respuestas anímicas ni de juego. Solo Fabián Sahdi buscó cambiar el ritmo y al meter su cuarta falta (que no fue) tuvo que irse al banco. De todos modos abusando del uno contra uno (que en manos de Baxley es normal) tuvo 20 puntos en el segmento para aguantar la embestida de Peñarol y llegar a empatar en 61 el cierre del tercer cuarto.

Los últimos diez minutos se iniciaron con un Peñarol intentando volver a tomar el control del juego. Con una buena serie de defensas interesantes y un goleo repartido, el equipo del Tulo Rivero logró escaparse levemente por 70-65 restando 5:55. El trabajo de Gutiérrez fue mucho más que importante para que el “Milrayitas” pueda distanciarse en el score.

No obstante, el “Cervecero” se levantó con Piñero y Romero, más un inquietante Maciel, que dentro de la pintura pudo desequilibrar en más de una oportunidad. Quilmes recuperó la desventaja rápidamente y en un abrir y cerrar de ojos, gracias a la caradurez de Baxley, pasó al frente 80-79 restando menos 1:01

Pero Campazzo ya venía teniendo un encuentro magnífico y lo terminó cerrando agrandando mucho más su performance. De la mano del base, Peñarol no marró los libres definitorios y le devolvió la ventaja, concluyendo con lujo su actuación y encestando el 82-85

Síntesis

Quilmes (82): Fabián Sahdi 14, Walter Baxley 24, Federico Marín 7, Mario Ghersetti 2, Diego Romero 14 (FI); Luca Vildoza 10, Facundo Piñero 4, Maximiliano Maciel 7, TayavekGallizi 0. DT: Leandro Ramella.

Peñarol (85): Facundo Campazzo 35, Adrián Boccia 10, Franco Giorgetti 9, Leonardo Gutiérrez 16, Martín Leiva 12 (FI); Gabriel Fernández, Axel Weigand 3, Isaac Sosa, Matías Ibarra. DT: Fernando Rivero.

Parciales: 20-20, 41-32, 61-61