Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
Argentina cumplió una nueva fecha FIFA, la última del 2019, con dos difíciles presentaciones. Victoria ante Brasil y empate ante Uruguay.
Con buenas sensaciones, la Albiceleste cerró una exigente doble fecha FIFA. Con la vuelta de su capitán Lionel Messi y con dos clásicos en menos de una semana.
Ante el duro Brasil de Tite, Argentina jugo un juego que se asemejo a un partido de ajedrez.
Estudió cada detalle y supo neutralizar las numerosas armas con las que cuenta la selección Brasileña.
Fue así que con gol del astro mundial luego de que Alisson le detuviera el penal y capturara su propi rebote para traducirlo en gol, lo que serían cifras definitivas.
Ante Uruguay se vio un equipo que incluyó suplentes y titulares. Pese a jugar mejor que contra Brasil, se encontró en dos ocasiones abajo en el marcador logrando revertir la historia y lograr un 2 a 2 que significó el resultado final.
El saldo, para el entrenador y la AFA, es más que positivo. Tanto Scaloni como Tapia sabían que de estos resultados, dependía la confirmación del Rosarino, con vistas a las eliminatorias que comenzarán en el mes de Marzo.
Aún queda un saldo con la gente. Lograr una selección que enamore. Las heridas perduran y será cuestión de tiempo y resultados.