Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
Boca se hizo grande en tierras brasileras y logró superar una serie complicada ante Cruzeiro. Fue empate y clasificación para los dirigidos por Guillermo que ahora esperan por Palmeiras en semis.
Señores, Boca Juniors está dentro de los 4 mejores equipos del continente. Y es noticia. Por que venía de perder el clásico frente a River y de quedar eliminado frente a Gimnasia por la Copa Argentina.
Más la lesión de su arquero y más un clima enrarecido que incluyó bombas de estruendos toda la noche anterior. Así y todo, Boca volvió a ser Boca y se metió en las semis.
El partido fue trabado, aguerrido, con una que otra pierna fuerte. Y ese escenario es el que más le gusta al Xeneize, por que tiene jugadores para ese tipo de batallas.
Para destacar que pese a encontrarse en desventaja desde los 15 min del segundo tiempo, nunca dudo de su objetivo primordial, la próxima fase de la Copa, y así lo consolidó sobre el final del partido con el gol de Pavón.
Muchas cosas para destacar como así también para mejorar. El mediocampo, la gran virtud. Nández, Pérez, Barrios. La triple frontera en donde filtraron cada intención de Cruzeiro de generar fútbol por ese sector.
La rapidez de sus delanteros. Si bien estuvieron imprecisos a la hora de definir son un arma letal para cualquier equipo. El punto débil, el arco.
Agustín Rossi no dio seguridad en ningún centro que salió a cortar y la defensa no colaboró para darle ese seguridad que el joven arquero necesita.
Así y todo Boca está en semis y la mitad más uno del país celebra un paso enorme que dieron en búsqueda del gran objetivo del año.