Por Agustín “Colo” Aguirre (Corresponsal LBD en Mar del Plata)
Peñarol demostró que tiene todo para salir campeón, le ganó un partidazo a Atenas en Córdoba 86 a 83 con Campazzo de nuevo como figura. Por la vereda del frente Quilmes le pudo ganar a Olímpico de local pero a la fecha siguiente perdió con Libertad 77 a 72. La foto es gentileza de www.ligateunafoto.com
Le gusta sufrir
Los primeros minutos fueron los más flojos de un mal primero cuarto, y de lo más opaco que brindó Quilmes como local en el campeonato. En ataque iba muy lento nunca había un cambo de ritmo y a Olímpico tampoco se le caían muchas ideas más que poner la bola abajo con Amicucci y Coleman.
Errores, nervios, defensas que no se tenían que esforzar mucho para ganarle a la defensa, el partido estaba trabado hasta que Malara metió dos triples seguidos. Los puntos del “Negro” fueron el llamado para despertar el juego.
Apareció Baxley y metió 9 puntos de manera seguida para dar vuelta el trámite y el resultado. Quilmes pasó de perder 8-12 a ganar 15-13 con parcial 7-1 para terminar llevándose el primer cuarto 19-15.
La mala noticia para Facundo Müller era que su pivote titular había sumado dos faltas, la buena es que volvía Ariel Pau quien saltó a la cancha para abrir el segundo cuarto. En Quilmes a Ghersetti también lo condicionaron las tres faltas. Entre Maciel y Tayavek Galizzi reemplazaron a la dupla interna titular.
Quilmes gobernó gran parte del segundo cuarto, con la buena tarea de Baxley y siendo paciente ante la zona. La visita sobrevivió gracias a los rebotes ofensivos, con Coleman y Amicucci muy activos, pero cuando Müller empezó la rotación, Olímpico sintió demasiado cuando cambió sus titulares. Sobre todo Machuca.
La visita sufrió pérdidas en primera línea y Quilmes lo supo plasmar haciendo lo que mejor le sale: correr la cancha. Así, sacó doce de ventaja (34-22). El DT visitante mandó de vuelta a los iniciales y Olímpico pudo recorta la deferencia del primer tiempo (37-31).
El tercer parcial fue tuvo a Quilmes de nuevo como protagonista pero esta vez en los dos lados. En el ofensivo fue paciente, tuvo a Baxley liderando y supo tener la tranquilidad para atacar las cambiantes defensas de Olímpico. En defensa, nunca pudo cuidar su tablero.
Los rebotes ofensivos y los puntos de segunda chance le dieron vida a un equipo que había convertido sólo siete puntos en los primeros seis minutos, pero que encontró a Pau que ayudó a convertir 11 unidades en los otros cuatro. Sin embargo, el Tricolor había conseguido una buena renta y si bien no pudo cuidar la máxima de 14 (51-37) cerró el cuarto arriba 57-48.
Los nueve puntos de ventaja que Quilmes construyó en 30 minutos se evaporaron en apenas dos minutos y medio en el último cuarto. Olímpico tuvo un comienzo como una tromba y con parcial 2-11 empató en 59.
El ex Centro Deportivo Ariel Pau se puso la capa que habitualmente usa cuando oficia de goleador con puntos de todos los colores. Apareció DeAndre Coleman y Jesse Pellot, todos al mismo tiempo. El equipo de Müller tenía el control del partido.
Quilmes tuvo una recaída de gol muy notoria y sin rebotes ofensivos. Fue así que de ganar 69-63 pasó a perder 69-73 a falta de 2:30 con parcial 0-10 para la visita.
Era el gran momento Olímpico en el juego que parecía que se llevaba el partido pero se quedó sin gol en el tramo final. Apareció un triple de Fabián Sahdi y luego de un recupero de Baxley un triple de contraataque de Facundo Piñero. El parcial de 6-0 (75-73) se coronó con un doble de Romero para que el local retome el comando del tanteador (77-73 a 1:10).
En el momento de cierre del partido hubo tres jugadas seguidas donde Romero fue el protagonista. El rebote ofensivo de su propio tiro para el tiro de tres de Sahdi, un rebote ofensivo para un doble, y una volcada tremenda ante asistencia de Sahdi.
El cierre fue dramático. Quilmes desperdició tiros libres en momentos claves y Olímpico se vino con posibilidad de ganar el partido pero no cerró bien con una reposición del medio campo que se fue para su campo defensivo.
Quilmes siguió desperdiciando tiros libres, hasta que en la última Jesse Pellot con el tanteador (78-75) fue a la línea de libres (Quilmes decidió cortar con falta la última). El alero foráneo metió el primero tiró a errar el segundo y Federico Marín peleó bien el rebote defensivo con el que selló el resultado.
Sìntesis
Quilmes (80): Fabián Sahdi 8, Walter Baxley 25, Federico Marín 11, Mario Ghersetti 2 y Diego Romero 12 (FI); Luca Vildoza 4, Maximiliano Maciel 2, Tayavek Gallizi 7, Facundo Piñero 9. DT: Leandro Ramella.
Olímpico (76): Jonatan Machuca 11, Fernando Malara 10, Jesse Pellot Rosa 16, De Andre Coleman 12, Cristian Amicucci 14 (FI); Ariel Pau 13, Mariano García 0, Milton Vittar 0. DT: Facundo Müller.Parciales:
19-15, 37-31 y 57-48.
Un tigre suelto en el “Once”
Un primer cuarto donde Quilmes encontró mucha seguridad en sus dos internos, Ghersetti y Romero, que cumplían en ambos tableros, sumado a la buena tarea de Sahdi en la conducción y de Baxley en el goleo, parecía controlar a un rival al que le costaba la ofensiva.
Sin embargo, se despertó Diego García, y con una gran cantidad de variantes a la hora de la definición, se adueño de los ataques de su equipo sumando 12 puntos, y así el “tricolor”, que había gozado de una buena renta en algún pasaje de ese parcial, lo cerraba con tan solo tres puntos de ventaja, 19-16.
Para el segundo segmento la premisa del cervecero era bajarle el goleo a Diego García y ellos ajustaron al máximo su escalonada defensa. Fue entonces que aparecieron LoGrippo y Rollins dañando mucho en el poste bajo. Con el ingreso de Fernández Chávez la visita encontró dos triples para pasar al frente 26-31 con parcial 2-10.
La aparición ofensiva de Luca Vildoza con seis puntos más la continuidad en el goleo de Baxley le dieron a Quilmes el renacer en el juego (33-31). El segmento se hizo de pura paridad, pero con un par de triples de Pablo Barrios y otro de Diego Ciorciari, los de Sunchales se fueron al descanso largo ganando 38-41.
Quilmes seguía sin poder hacer pie en ataque, abusando de Baxley al regreso de las acciones, mientras que la visita mantenía en Diego García la fórmula para doblegar a los marplatenses y sacar una pequeña luz de ventaja.
Sin embargo, el “cervecero” reaccionó, ajustó la defensa y mejoró en ofensiva, acortando la brecha. Pero sumado a los errores propios producto de las malas decisiones en ataque, se topó con sanciones poco menos que inexplicables por parte de los árbitros, que mientras veían falta por una acción en un aro, no la veían en el otro. Con este panorama, Quilmes entraba al cuarto de la verdad abajo por siete puntos, 55-62.
Para el cuarto final la distancia que manejo Libertad siempre se sostuvo entre los 8 (58-64) y 10 puntos (61-71). Quilmes se cargó de frustración y los tres triples de Faca Piñero no entraron, en el momento que el equipo fue desesperado a reducir la distancia. Hubo otro partido muy irregular de Vildoza y Sahdi entró a intentar adueñarse del ritmo de juego.
El ingreso de Sahdi y de Tayavek Gallizi por Romero fue decisivo para Quilmes que mejoró 100% el frente de defensa. Taya cambió bien en el pick en el eje ante las embestidas de Diego García mientras el bloque defensivo de local se acomodó.
Libertad se quedó sin gol y aún con todos los errores y falta de puntería Quilmes se vino encima metiendo el cierre del juego en un verdadero infierno. Un triple del enorme Baxley puso el tablero 69-71 con 1:10 por jugar.
Quilmes metió una defensa de lujo. Agresiva, anticipada al movimiento rival que terminó en un tiró muy forzado de Fernández Chávez de tres. El tiro apenas rozó el aró y Rollins tomó el rebote ofensivo del partido.
El pivote foráneo y LoGrippo quedaron encerrados en el córner del ataque hasta que el ala pivote lo vio con la nuca a Fernández Chávez que venía solo del lado opuesto (donde había tirado), Facundo Piñero, volvió como pudo a la cobertura y terminó cometiendo falta ante del doble del alero de Sunchales. Fue un 2+1 decisivo (69-74) a falta de 40 segundos.
En la reposición el propio Piñero metió un triple que alargó la agonía (72-74) pero Quilmes no ligó nada en los rebotes del final (se equivocó Rodrigo Castillo en darle la pelota a Libertad cuando era de Quilmes a falta de 10 segundos) y la visita hizo justicia desde la línea con Diego Ciorciari.
Libertad fue más, jugó mejor, tuvo a Diego García, los rebotes ofensivos para ganarle bien a un Quilmes que no tuvo ideas para ganarlo
Síntesis:
Quilmes (72): Fabián Sadhi 5, Walter Baxley 28, Federico Marín 14, Mario Ghersetti 7 y Diego Romero 6 (FI) Maximiliano Maciel 0, Luca Vildoza 6, Facundo Piñero 6 y Tayavek Gallizi 0. DT.: Leandro Ramella
Libertad (77): Diego Ciorciari 10, Diego García 27, Will Graves 2, Diego Lo Grippo 11, Hakeem Rollins 12 (FI) Juan F. Chávez 9, José Vildoza 0, Pablo Barrios 3 y Alejandro Alloatti 3. DT.: Fernando Duró
Parciales: 19-16, 38-41, 55-62