Por Martín «Tinka» Velasco (Corresponsal LBD en Córdoba)
Con un Fabricio intratable, Atenas derrotó 86-77 a 9 de julio de Río Tercero y comienza a ilusionarse con levantar el nivel para pelear la Liga Nacional. Tres días antes, en el regreso del ex San Antonio Spurs al básquet profesional, el Griego venció 82-59 a Argentino de Junín, con una fiesta de recibimiento de alto vuelo dedicada al pivot.
Atenas volvió a sentirse importante en este certamen, y mucho tiene que ver la vuelta a las canchas de Fabricio Oberto, emblema del baloncesto en nuestro país e integrante de, hasta ahora, el mejor plantel de este deporte que representó a Argentina, la Generación Dorada. Esto, sumado a las dos victorias al hilo conseguidas por los de barrio General Bustos, despertaron el interés y la ilusión de los fanáticos cordobeses.
El primer triunfo llegó acompañado con una gran ceremonia de bienvenida al número 7, quien tras casi dos años de parate volvió a ponerse la pilcha de jugador. Con muestras de agradecimiento a la hinchada y a sus compañeros por la cálida recibida, Fabricio no pudo devolverlo en rendimiento ni mostrar su mejor versión en el terreno de juego (Terminó con 2 puntos, 1 rebote y 2 asistencias) pero igualmente Atenas venció a Argentino de Junín por 82-59 con un buen funcionamiento colectivo.
El segundo juego de Oberto fue mejor y lo tuvo como protagonista principal, imponiendo su talento, jerarquía y marcando diferencia frente a sus rivales. Fue en el clásico ante 9 de julio y Atenas lo venció 86-77. El pivot concluyó su planilla con 18 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, siendo figura, sobre todo en la zona pintada rival. Además de Fabricio, Djibril Kanté y Mariano Fierro hicieron grandes aportes para que el Verde se quede con la victoria en el partido correspondiente a la fecha 20 de la Liga Nacional.
Twitter: @tinkavelasco