Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)
Tokio es la ciudad elegida para albergar los Juegos Olímpicos de 2020, tras ser preferida en tercera ronda por 60 votos contra 36 de Estambul. Madrid, la gran perdedora, cayó en la segunda votación tras empatar con la capital turca.
Cuando los relojes del Palacio de Comunicaciones, sede del ayuntamiento de la ciudad de Madrid marcaban las 21: 02 de la noche, se escucho de voz del presidente del Comité Olímpico Internacional, Jacques Rogge, Madrid “queda eliminada” y apareció la lluvia que acompañó ese momento de incredulidad primero y luego tristeza.
Por tercera vez consecutiva la capital de España se quedaba a las puertas de organizar la gran fiesta del deporte olímpico. Los españoles en su gran mayoría se veían como claros favoritos y no se esperaban este duro golpe en Bueno Aires.
De poco sirvieron el apoyo de sus mejores deportistas que conformaron la delegación, el apoyo del gobierno español en la figura de su presidente Mariano Rajoy y el discurso final del príncipe Felipe. Tampoco contaron para nada que el 80 % de la infraestructura deportiva estuviera lista o presentar unos juegos “low cost” a los miembros del COI, también las luces y sombras en los casos de dopaje.
La gente que tuvo en su mano la elección de la ciudad olímpica, fue a los seguro, Tokio ofreció una imagen segura y fuerte, en lo político y económico. Ya con la decisión tomada, la antorcha olímpica volverá a la capital nipona 56 años después.