Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)
El Athletic de Bilbao tras treinta y un años de su último título, se quedó con la Supercopa de España al empatar 1 a 1 frente al Barcelona, en el Camp Nou. El conjunto bilbaíno hizo valer el 4 a 0 de la ida en San Mamés.
Los catalanes lo intentaron pero terminó con un hombre menos por la expulsión de Gerard Piqué en la segunda parte del encuentro. El gran planteo táctico y el despliegue físico de los hombres de Ernesto Valverde fue determinante para quedarse con el título.
El Barcelona dispuso de ocasiones para lograr la remontada, un tiro de Piqué que tras un corner, rebotó en el larguero. El conjunto local siempre tuvo el control del balón con un gran Iniesta comandando las acciones.
Pero el gol no llegaba, y restando dos minutos para el final de la primera mitad, Iván Rakitic colgó una pelota en el área chica, que Luis Suárez bajó con el pecho para que Leo Messi rematara ante la salida estéril de Iraizoz, era el 1 a 0. El árbitro, Velasco Carballo, apenas adicionó un minuto de prolongación del primer tiempo.
Al regreso de vestuarios, el Barça fue en busca de la remontada para forzar la prórroga, pero los esfuerzos fueron en vano. El Athletic también lo intentó, Susaeta y Aduriz probaron los reflejos del portero chileno Bravo que respondió sin inconvenientes.
Luego llegó la expulsión de Piqué y los blaugranas empezaron a despedirse de a poco de la Supercopa. Pedro, Rakitic y Suárez tuvieron ocasiones de ampliar el marcador, pero la pelota no entraba. El Bilbao se apegó a su guión y esperó el momento de golpear a la contra.
Luis Enrique movió el banco y dio minutos a los jóvenes Sandro y Munir por Pedro y Rakitic, pero poco pudieron aportar al juego. El conjunto rojiblanco volvió al ataque y a quince minutos del final, Aduriz, el hombre gol, sentenció ante Bravo, era el empate 1 a 1.
Las aspiraciones del Barcelona se diluían y el Athletic acariciaba el título, no sin antes también quedarse con un hombre menos, por roja directa a Kike Sola.
