Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)

El Barcelona pone la Liga al rojo vivo, tras su victoria ante el Madrid, en el descuento, en una noche mágica del argentino Leo Messi. A seis jornadas del final de la competición, el título no tiene claro dominador. En otros cotejos del fin de semana, también ganaron el Atlético de Madrid y el Sevilla.

Sevilla y Granada inauguraron el viernes, la jornada número 33 de la liga y con un gol por período de juego, el brasileño Ganso firmó la victoria del equipo andaluz. Minuto 4 y minuto 47, para el 2 a 0 que confirma al conjunto de Sampaoli en la cuarta plaza de la liga y deja muy tocado al Granada con un pie en Segunda.

Sábado al mediodía, el Málaga y el Valencia con los deberes hechos, y asegurada la salvación, poca cosa se jugaban ambos equipos. Igualmente saltaron al campo de juego y disputaron el match, y los tres fueron para el Málaga, gracias a los tantos de Recio, de cabeza, y Sandro, que desde fuera del área, selló el 2 a 0.

En el estadio “La Cerámica”, el Villarreal ganó con polémica al Leganés por 2 a 1. El primer tiempo fue muy disputado, pero el marcador no se movió, ya en la segunda mitad llegaron los goles. En el minuto 69, asistencia de Soldado a Bakambu, y el congoleño marcó el primero.

Los madrileños no se rindieron y Guerrero igualó la contienda en el 89, pero faltaba el último golpe de escena. Un centro al área, y Bakambu cabecea o mejor dicho pone la mano y gol. Todos protestaron pero el colegiado aragonés, Jaime Latre pitó gol. El video arbitraje pide a gritos desembarcar en la Liga española.

En el Sadar, se citaron el Osasuna y el Sporting en la lucha por el descenso, pero fue reparto de puntos y goles. Un 2 a 2 que deja todo igual, con ambos conjuntos viendo de cerca la Segunda División. El Osasuna ganaba por 2 a 0 con gol de Meré, en contra y Kodro. Los asturianos igualaron por intermedio de Canella y Carlos Castro.

En la ciudad condal, el Espanyol y el Atlético de Madrid, se midieron en un interesante partido que pudo ser para cualquiera de los dos. Jugado con intensidad y buen fútbol  faltó el ingrediente principal: el gol. Entonces el francés Antoine Griezmann remató con la zurda un despeje de Jurado y batió a Diego López.

El domingo volvió el fútbol y a la hora del aperitivo Real Sociedad y Deportivo se encontraron en Anoeta. A pesar de que ambos conjuntos tuvieron opciones de sobra para marcar más de un gol, sólo un tanto subió al electrónico del estadio donostiarra, el que anotó Willian José. 1 a 0 para la Real, que se mete de lleno en la pelea por Europa Ligue.

En Balaídos, un Celta con la mente en el Manchester United, rival europeo de semis de la Europa Ligue dejó que el Betis, se asegurara un año más en Primera. Vencieron los andaluces por 1 a 0, con gol de Brasanac, que remató de cabeza un centro de Durmisi.

En el archipiélago canario reparto de puntos entre Las Palmas y Alavés.  Prince Boateng adelantó a los suyos anotando el 1 a 0, para que luego, en la segunda mitad, empatara Ibai para los vitorianos, marcador final 1 a 1 y todos contentos.

En el cotejo de fondo, el clásico del fútbol español y mundial entre el Real Madrid y el Barcelona, emotivo encuentro que se decidió en el minuto 92 a favor de los catalanes. Un partido loco de ida y vuelta con no pocas polémicas y donde brilló la figura de Leo Messi.

El delantero argentino se encargó de comandar a su equipo y anotar dos golazos. Desde que el balón se puso en juego, ni el Madrid y el Barcelona dejaron de pisar el acelerador, primeros compases y los de Zidane no dieron tregua a los catalanes.

Los de Luis Enrique no tocaban balón donde mandaba Bale, en el centro del campo, hasta que el galés se lesionó. De a poco Messi empezó a complicarle la tarde a Casemiro que no dudó en cometerle falta y hacerse con la primera tarjeta amarilla.

Luego el árbitro le perdonó la vida al central blanco, en otra falta sobre el argentino. Marcelo golpeó a Messi con su brazo y le produjo una herida en su labio, pero eso no fue impedimento para que el rosarino siguiera mandando en el campo de juego.

En el minuto 28 un tiro al palo de Ramos, lo aprovechó Casemiro y decretó el 1 a 0, pero no duró mucho la alegría blanca, cinco minutos más tarde entró Messi solo por el medio del área chica, y marcó el empate 1 a 1. Se acabó esa primera parte y a la vuelta de vestuarios, el Madrid volvió a la carga, fue el momento de Ter Stegen de lucirse en su debut en el Bernabéu.

También Keylor Navas, bajo palos, estuvo acertado tapando en más de cinco ocasiones pelotas de gol. Pero llegaron los tantos, Rakitic con su pierna mala, si es que tiene una, sacó un zurdazo terrible, donde el costarricense no llegó, era el 2 a 1.

Volvió  el Madrid a buscar controlar el partido ante un Barcelona que se arriesgaba en ampliar su marcador. Fue entonces que llegó la expulsión de Sergio Ramos, quien le entró fuerte a Messi, el argentino cayó y Hernández Hernández le sacó roja directa.

El partido cambió radicalmente y Zidane mandó al césped en un cambio a James Rodríguez, que entró con un sólo objetivo, salvar a su equipo y al técnico que no le quiere en su plantilla.  A cinco del final, el colombiano con un tiro cruzado, batió al portero alemán del Barcelona, era el empate 2 a 2 y media liga estaba en el bolsillo de los madridistas.

Pero Zidane no lo vio así y sus jugadores no supieron pinchar la pelota, jugar con el reloj y las prisas del rival. Salió desde el fondo Sergi Roberto con pelota dominada, mientras Marcelo le acompañaba por detrás, pase para Jordi Alba y apareció Messi para tirar a portería y poner el 3 a 2  definitivo.

Final agónico y emocionante, y si Messi lo dice, hay Liga. En el turno de las 20.45 este lunes completan la jornada el Eibar y el Athletic de Bilbao.