Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)

Sergio Maravilla Martínez retuvo el título mundial de los pesos medianos al derrotar por puntos al inglés Martin Murray en un fallo polémico. El aliento de los 40.000 espectadores fue fundamental para que el quilmeño saliera adelante en los momentos difíciles; el ambiente y la localía condicionaron notablemente la decisión final de los jueces.

El marco desplegado en el José Amalfitani el sábado a la noche nada tuvo que envidiarle a las presentaciones boxísticas del primer mundo, todos los condimentos estaban presentes para hacer de esta velada una de las más especiales del deporte argentino.

Con un estadio colmado de fanáticos del boxeo y de otros tantos curiosos tentados por la envergadura de la cita convirtieron el combate en un duelo de naciones, los protagonistas supieron desde el primer momento que esta no sería una pelea más en sus vidas.

Uno de los temas más hablados en la semana fue la alta probabilidad de que una fuerte tormenta azotara la ciudad a la hora del espectáculo, y esta vez el pronóstico del clima no falló. Fue por eso que la agenda tuvo que adelantarse, y finalmente para las 21.30 quedó pautado el plato principal de la noche.

“Three little birds” sonaba en los parlantes del estadio del fortín, y al compás de este clásico de Bob Marley aparecía en escena el retador Martin Murray. Como presagiando un final no tan auspicioso, el inglés escuchaba como el jamaiquino le cantaba “no te preocupes por nada, porque todas las cosas van a estar bien”; y entre insultos y silbidos se acercaba al ring donde buscaría dar el batacazo. Con el europeo sobre el cuadrilátero, la voz de René de Calle 13 se hizo presente para recibir al campeón del mundo al son del hit “Latinoamérica” mientras el cielo se iluminaba gracias a los fuegos artificiales y algún que otro relámpago.

Luego de las pertinentes presentaciones por parte del gran  Michael Buffer con su célebre «Let’s get ready to rumble» incluido, los boxeadores chocaron sus guantes y dieron rienda suelta a la contienda. Los primeros rounds tuvieron como único protagonista a Maravilla, que se mostraba decidido a buscar la victoria con un ataque contundente y más que nada, sin recibir ningún tipo de respuesta por parte de su rival que lo único que hacía es mantener la guardia alta sin emitir golpes contundentes.

Sin embargo, a partir del cuarto round el británico comenzó a soltarse y la pelea tuvo un giro de 180°. Los embates comenzaron a llegar sobre la humanidad de Martínez, quien siempre mantuvo su estilo de defensa baja, aunque el desarrollo del combate indicaba que un cambio de guardia era necesario.

En el octavo, una derecha recta de Murray tomó mal parado al campeón mundial y lo mandó a la lona. Desde ese momento la pelea se complicó para el argentino, fue allí cuando el aliento del público tomó un protagonismo inusitado. La pelea no dejó de ser dura, el inglés vio sangre en el ojo izquierdo del argentino y se transformó en un toro sediento de violencia. El rostro de Martínez daba claras muestras de vulnerabilidad, al ver esto, el inglés tomó conciencia de que podía arrebatarle el cinturón a su rival.

En el décimo asalto, el árbitro Massimo Barrovecchio no contabilizó una caída de Martínez, ya que entendió que un resbalón fue el causante de la misma, por lo que no hubo conteo; al final del décimo, Martínez le decía a su cuerpo técnico que le dolía mucho la mano izquierda. A sabiendas de que no le sobraba nada, Martínez fue a buscarlo en los últimos dos rounds, que ganó por actitud, pero sin desbordar a su rival.

Finalmente, los jueces marcaron 115-112 en las tarjetas a favor de Maravilla, quien defendió con éxito su reinado en la categoría mediano de la CMB. Antes de la lectura del fallo, y ya sabiéndose ganador, el gran orador tomó los micrófonos y agradeció a la gente, seguido de su clásico «vamos Argentina carajo». Y el último gusto que se dio fue poder mostrarle al país el tan preciado cinturón de campeón.

Los jueces Nicolás Hidalgo, Rey Danseco y Alejandro Rochín coincidieron en darle tres puntos de ventaja (115-112) al campeón. Consideraron victorioso a Martínez en 8 rounds, y los otros 4, incluido el de la caída, a Murray. Quedó la impresión de una pequeña ventaja para el inglés, pero este tipo de decisiones en combates cerrados son habituales en el universo del boxeo.

Acaso al británico le haya faltado ir por más en su momento; Maravilla no terminó bien y sufrió muchísimo, pero se quedó con el festejo en una noche en la que lo ayudó más el coraje que el estilo, incluso algunos coterráneos se animaron a decir que el fallo fue equivocado y debió ganar Murray.

Como en su último combate, el cuerpo de Maravilla quedó muy deteriorado, por lo que no habrá otra defensa en lo que queda del año. «Terminó con la mano izquierda muy lastimada y no volverá a pelear por todo 2013», confirmó en conferencia de prensa Sampson Lewkowicz, promotor de Maravilla. Con esta confirmación, se caen los rumores de la esperada revancha con el mexicano Julio César Chávez Junior planificada para fines de este año.

Round a round

Primer round: 10-9 para Maravilla. Activo, Martínez tomó el protagonismo. El inglés Murray se refugió y comenzó a analizar a su rival.

Segundo round: 10-9 para Maravilla. Martínez sigue siendo el que lidera la pelea, con más ritmo. Murray sólo estudia.

Tercer round: 10-9 para Maravilla. El argentino ahora empieza a sacar la derecha, castigando al cuerpo del rival. Y se le ofrece a Murray, buscando que el inglés sea más activo.

Cuarto round: 10-9 para Murray. El inglés sacó un lindo golpe cerca de la campana. Con poco, Murray se queda con el round.

Quinto round: 10-9 para Maravilla. Empieza a aparecer la zurda voleada de Martínez. En un asalto parejo, puso los mejores golpes.

Sexto round: 10-9 para Murray. El inglés ve sangre en el ojo izquierdo de Maravilla y se anima. Ojo…

Séptimo round: 10-9 para Maravilla. El argentino, con confianza, baila en el ring. El inglés no lo encuentra.

Octavo round: 10-8 para Murray. Martin tomó a Martínez con una derecha recta y lo mandó a la lona. Preocupación.

Noveno round: 10-9 para Murray. Se complica la pelea para Martínez. El inglés impone su físico.

Décimo round: 10-9 para Murray. El árbitro no contabilizó una caída de Martínez, fue resbalón. El inglés conectó mejor los golpes.

Undécimo round: 10-9 para Maravilla. El argentino volvió a trabajar con la zurda y paró el ataque inglés.

Duodécimo round: 10-9 para Maravilla. Cierra mejor el argentino conectando algunos golpes.