Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires)
Los chicos del Sub-20 volvieron a desilusionar, esta vez fue 2-2 frente a Bolivia y quedaron prácticamente eliminados del Sudamericano que se está disputando en nuestro país. Con tan solo un punto obtenido de los nueve que disputó, la clasificación al hexagonal final es una utopía.
Esta pésima versión del seleccionado pone en evidencia que no basta con tener un puñado de buenos jugadores, sino que es fundamental tener un orden claro desde lo colectivo sumado a un trabajo intenso por parte del cuerpo técnico. En este aspecto, es notoria la diferencia de esta etapa con las que le precedieron, los equipos comandados por José Pekerman y luego por Hugo Tocalli tenían una clara idea de juego y una perfecta ejecución de dichas ideas.
Ni siquiera se tuvo confianza en los jugadores que tanto se promocionaron como grandes estrellas, ya que después de la derrota frente a Paraguay, el técnico Marcelo Trobbiani realizó seis cambios en la formación inicial. Sin embargo, el juego seguía sin aparecer. Por eso, en el entretiempo del duelo ante los bolivianos, Ruiz y Centurión saltaron a la cancha para intentar controlar el balón y darle un respiro al ahogo anímico que sus compañeros estaban sufriendo.
La entrada de Gianetti (defensor) por Lanzini (enganche) dejó en claro la intención de aguantar el 2-1 que le daba un poco de aire a esta selección, pero el destino quiso que el jugador recién ingresado cometiera un penal infantil que significaría el empate final para el conjunto del altiplano.
La mínima chance que le queda al combinado nacional de clasificar es esperando derrotas de las selecciones de Colombia y Paraguay, luego los dirigidos por Trobbiani deberían vencer a los cafeteros por una holgada diferencia para lograr meterse en el hexagonal. El jueves será ese duelo decisivo, pero cabe la posibilidad de que la Argentina dispute dicho cotejo sin chances de ingresar en la etapa decisiva.
En el primer turno, Paraguay y Bolivia definirían su destino. Para que los juveniles argentinos jueguen con alguna posibilidad, ni paraguayos ni bolivianos deben llegar a los cinco puntos. Paraguay ya tiene tres unidades, por lo que ganando mañana frente a Colombia o empatando frente a los cafeteros y los bolivianos, llegará a esa cifra. Bolivia tiene uno, por lo que precisa ganar un partido y empatar el otro para ser inalcanzable para la Argentina.
Si Colombia le gana a Bolivia, le sería imposible a la Argentina alcanzarlo. Si empata, el equipo cafetero se jugará su chance de estar en la etapa definitoria frente al equipo albiceleste, que hasta ahora no ganó ningún partido. Los locales ya no podrán alcanzar a Chile, que tiene nueve puntos y es el único clasificado del Grupo A para el hexagonal final.
