Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)
La expiloto de Fórmula Uno, María de Villota, fue hallada sin vida en su hotel de Sevilla, ayer viernes, según informaron fuentes de la investigación, el fallecimiento se produjeron por causas naturales. La deportista española se encontraba en Sevilla para participar de un congreso, “Lo que la verdad importa” allí junto a otras personalidades iba disertar sobre el esfuerzo y superación, en diferentes ámbitos de la vida y el deporte.
Además el próximo lunes en Madrid, presentaría su libro “La vida es un regalo”, con prólogo de su amigo Marc Gené, probador del equipo Ferrari. María de Villota nació el 13 de enero de 1980, en Madrid, era hija de Emilio de Villota, piloto de F-1 en los años 70. Junto a sus hermanos, Emilio Jr e Isabel siguieron los pasos de su padre y se iniciaron en el Karting.
María continuó adelante y se subió a un monoplaza de la categoría F-Toyota Castrol 1300, era el año 2000. De allí paso a la F3 española, la Superleague, luego a la Ferrari Challenge o el Trofeo Maseratti. También incursionó en el Mundial de Turismo, conduciendo para Chevrolet. Pero el objetivo de esta joven madrileña, era subirse en un Fórmula 1, la opción se la ofreció Renault para probar un R29, al año siguiente apareció la oferta del equipo Marussia.
En la escudería rusa, sería piloto probador y de desarrollo, y el pasado 3 de julio de 2012, en el aeródromo de Duxford, tomaría contacto con el monoplaza pero allí las cosas se torcieron. Tras completar una vuelta para ajustar los parámetros del auto y se disponía a parar, el vehículo siguió acelerando, estrellándose contra el camión del equipo ruso.
Con tal mala suerte que la plataforma elevadora del remolque estaba bajada y María impactó violentamente. El golpe fue tremendo y la piloto se desvaneció. Sufrió daños en su ojo derecho que tras varias intervenciones los médicos no pudieron salvar, toda la sien y parte frontal derecha, fue la más afectada. Pero María volvió, aunque su sueño de correr en la máxima categoría, se quedaron en ese aeródromo cerca de Cambridge.
Pero nunca perdió la sonrisa, las ganas de vivir y seguía ligada al mundo de la F-1, colaborando con una cadena de televisión española que transmite las carreras. Mañana en Suzuka, muchos de sus ex compañeros, lucirán en sus cascos una pequeña estrella roja, en homenaje a la joven piloto.