Por Oscar «Huevo» Sánchez (Gentileza para LBD desde Estados Unidos)
El juego número 2 entre Golden State y San Antonio finalizó cerca de las dos de la mañana del martes. El último campeón se impuso por 116 a 101. La serie seguirá en San Antonio donde el local deberá reaccionar si quiere evitar una barrida. El análisis del partido a cargo del entrenador número 1 del país, Oscar Sánchez.
«El más determinante fue el de Pop, donde buscó extender la defensa todo el campo .
Sabiendo que Golden en su cinco inicial, sin Stephen Curry, no presenta ni un ayuda base, ni mucho menos un armador natural .
Thompson es un lanzador, no ayuda base, su juego transita las líneas no el eje.
Andre Iguodala era el encargado de subir la bola, pero ante la contante presión de Patrick Milles estaba más preocupado en no perder el balón que en el de crear o armar el juego .
En un cuarto campo tuvo un detalle excelente. No dio espacio al perímetro para poder atacar el aro, se pegaron cara a cara y les costó a los externos Californianos desequilibrar.
Solo la jerarquía de la pantera Durant y Klay Thompson tuvieron sus tiros habituales , pero globalmente se sintieron incómodos en gran parte del primer tiempo .
Adelante esta vez la primera opción interior de San Antonio la tomaba con mayor asiduidad LaMarcus , esta vez jugando más en soledad que otras veces sin doble marca y girando hacia atrás y sobre su hombro derecho hizo estragos .
En el perímetro y de gran juego fue Mills quien mantuvo una regularidad ofensiva, sus puntos a distancia y penetraciones fueron vitales junto al pivot para ilusionar a los texanos .
Emanuel, esta vez su lanzamiento a distancia no fueron certeros y sus aisladas penetraciones fueron lo mejor .
Ya en el segundo periodo San Antonio sintió sus limitaciones de material y desgaste .
Golden State comenzó a quebrar el juego con los siguientes argumentos : cambió la estrategia, en lugar de atacar en ofensiva , atacó en defensa y logró primero recuperar balones y luego cambiar el ritmo de juego .
Mediante la misma encontró un Thompson en llamas, saliendo de las cortinas sucesivas y de descarga del grande al córner recibiendo y gatillando.
Un asesino, que acompañado por Durant comenzó a quebrar el juego que en gran parte del se sintió incómodo y sin ese ritmo habitual .
Los Warriors tuvieron además de lo expuesto, acompañantes de lujo, como JaVale McGee y el gran atleta Andre Iguodala, demasiado para este limitado San Antonio.
Abrazo amigos, pude cumplir, me voy a dormir, el reloj ya marca las 2:43 de la madrugada.»