Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca,España)
Un cabezazo de Sergio Ramos en minuto 93 de juego puso a tiro de la Champions a un Real Madrid que caía por 1 a 0 ante el Atlético, quien acariciaba la copa. Pero el fútbol es así hasta que el árbitro no pita el final el partido no se ha acabado. La gran final española de la Liga de Champions en Lisboa tuvo todo los ingredientes dignos de un guión cinematográficos.
Los dos protagonistas salieron al campo de juego del Estadio de la Luz, con un solo objetivo, llevaste “la orejona” a sus vitrinas, el Real Madrid la tan ansiada décima y para el equipo del Manzanares la primera de su historia.
El técnico blanco dispuso un once casi titular salvo por las ausencias de Pepe lesionado y Xabi Alonso sancionado, con una novedad Khedira desde inicio junto a Benzema, Di María, Cristiano Ronaldo y compañía.
Por el lado del Cholo Simeone, estaban todos o casi todos, Turan en la tribuna por lesión se perdió la final, Diego Costa volvió tras su recuperación, pero los milagros solo duraron apenas diez minutos, Adrián tuvo que reemplazarlo. Comienzo con mucho ritmo pero con imprecisiones entre ambos conjuntos, como si se guardaran algo para más tarde.
Solo Di María y Ramos aportaron algo al juego del Madrid, y Bale no estaba muy fino de cara a portería. En el Atlético no destacaba nadie hasta que en el minuto 35 tras una jugada desde la esquina el balón se quedó en el área del Real Madrid y ante una mala salida de Casillas, Godín conectó de cabeza y marcó el 1 a 0.
Cinco minutos más tarde volvió al ataque el Atlético con otro cabezazo de Adrián pero se marchó desviado, el primer tiempo terminó y ambos equipo se fueron al descanso. A la vuelta ninguno de los dos técnicos realizó cambios, Di María seguía tirando del carro y animando el juego del Madrid, con un Cristiano Ronaldo que no aportaba mucho a la causa.
Solo apareció para tirar un par de tiros libres y Bale seguía errando ante el arco rojiblanco. Ancelotti busco en el banco de suplentes y dispuso dos cambios para despertar a su equipo. Entró la dupla Isco y Marcelo por Coentrao y Khedira, mientras en terreno el Atlético de Madrid seguí presionando la salida del Real Madrid.
Simeone también efectuó un cambio y mando al argentino Sosa al campo por Raúl García, para dar un poco mas de presión al ataque. Pero el balón lo tenía el Madrid pero el empate se veía muy lejano, insistía con Bale pero el galés seguía sin conectar. El Atlético se fue quedando atrás defendiendo el 1 a 0 que le daba la copa.
El “Cholo” mandó a Toby por Filipi Luis y, mientras el reloj seguía pasando. El holandés Kuipers se sacó cinco minutos más de juego adicionado, el Madrid inclinó la cancha y fue en busca del gol del empate. Ramos anotó y en Lisboa había final de Champions. Ambos equipos estaban muy cansados pero el reciente campeón de la liga española estaba tocado moralmente, las piernas pesaban más.
La primera parte de la prórroga fue muy igualada con el Atlético intentando avanzar, mientras el Real Madrid esperaba salir a la contra, fue así como llegó el segundo gol de los blancos. Un contragolpe de Di María que disparó fuerte y cruzado ante la salida de Courtois, el balón se desvió por elevación y Bale marcó por fin de cabeza.
La segunda mitad fue netamente del Real Madrid, el Atlético estaba noqueado, Marcelo entró sin oposición en el área rival y batió al portero belga, 3 a 1. Luego llegó el cuarto tanto, un penal que convirtió Cristiano Ronaldo, que no quería perderse la oportunidad de salir en la foto de Lisboa. El juez del encuentro marcó el final del emocionante partido, no sin antes mostrar tarjeta roja al entrenador argentino por un encontronazo con Raphael Varane, del Real Madrid.