Por Agustín “Colo” Aguirre (Corresponsal LBD en La Pampa)
Quilmes jugó un básquet de alto vuelo a mitad de segundo cuarto y todo el tercero donde sacó una diferencia de 19 puntos. Le ganó el clásico a Peñarol por 76 a 68 y así el “cervecero” se acomodó en los primeros puestos de la LNB. La foto es gentileza de www.pickandroll.com.ar
Quilmes ganó su segundo clásico de la temporada, defendiendo muy bien a los hombres claves de Peñarol. Ivory Clark sobre Boccio sabiendo que el alero del “milrayita” es el hombre clave en ataque, mientras que Taya Gallizzi lo hizo sobre Leiva, tratando de que el pivot este de espalda e incómodo para girar. Hasta convertir su tercera falta lo venía haciéndolo de manera espectacular.
Mientras que en ataque, como viene sucediendo últimamente, Baxley fue determinante, Clark aportó mucho con el mejor extranjero de la liga estaba bien marcado y párrafo aparte para “Maxi” Maciel que no hizo una gran cantidad de puntos pero apareció en momentos calientes y ayudo mucho al equipo.
El partido comenzó muy activo en defensa, tanto del multicampeon Peñarol como de Quilmes, sabiendo que podían hacerse daño en ataque. La primera ventaja la tomo la visita, con un Walter Baxley con muchas libertades por parte de Ramella para tomar los tiros, así la visita ganaba el primer cuarto por 9 a 3.
Pero de a poco Peñarol se acomodó en el partido, con un Boccia que constante mente era obligado a tirar tiros de media distancia por la buena tarea defensiva de Ivory Clark, ahí tuvo que aparecer Martin Leiva y más unas buenas intervenciones de “Ale” Diez para que Peñarol metiera un parcial de 7-0 y pasar al frente 10 a 9.
El partido era de un goleo muy bajo y mal jugado en ataque. Baxley abusó de manera excesiva su tiro, teniendo pocos réditos mientras que Peñarol no podía abrir en aro desde el perímetro. Con este juego, Peñarol saco una pequeña ventaja y se fue arriba tan solo por un punto 14 a 13.
El segundo cuarto arrancó bien para el equipo de Rivero, apostó al doble base de la mano del debutante Osimani – Konsztadt y Boccia de alero. Hasta el minuto 4 de juego le salió perfecto, porque metió un parcial de 8 a 0 pareciendo que el juego sería del local, primero porque Osimani estaba defendiendo de manera perfecta a Baxley y no lo dejaba hacer puntos ni agarrar la bola.
Ale Diez metió un triple de casi 8 metros para por fin después de nueve intentos abrir el perímetro, el tablero estaba 25 a 19. Después del minuto obligado de Ramella, ingresó Vildoza, el base juvenil de Quilmes convirtió 4 puntos seguidos, y le dio una velocidad más al ataque del tricolor y más el aporte de Baxley que de a poco aparecía en el partido.
Quilmes consiguió un parcial de 7 a 0 para pasar al frente por 26 a 25. Pero el local seguía bien en ataque hasta ponerse 29 a 27, Rivero mando a la cancha al campeón olímpico Gabriel Fernández sacó a Ale diez, entonces quedo con dos pivots en cancha, Leiva y Fernández, movió a Giorgetti de tres.
Quilmes aprovechó esta situación Ramella puso una media cancha rápida, Vildoza, Cequeira y Ortiz que cambiaba con Baxley y el “cervecero” empezó primero a robar pelotas, después a correr la cancha asimismo en el juego estacionado parecía que tenía una marcha más.
De la mano de sus extranjeros, Baxley y Clark, el primero el mejor extranjero de la liga, se fue al descanso largo con 15 puntos, mientras que Ivory clavó dos triples seguidos y así Quilmes cerró arriba por 12, 43 a 31.
El tercer cuarto pareció una bisagra del partido, Quilmes salió con todo en defensa, recupero dos bolas seguidas doble rápido de Baxley y después doble y falta de Clarck. “Maxi” Maciel le convirtió 7 puntos seguidos Giorgetti algo que no venía sucediendo en el match donde también lucía muy activo Baxley.
Así Quilmes tenía todo para liquidar a su rival, porque el multicampeon Peñarol estaba perdido, la diferencia era tal que el marcador decía 57 a 39, 18 puntos a favor de Quilmes sobre Peñarol, algo poco usual donde además el “tricolor” estaba confiado, agrandado, y le salían todas. La distancia no se movía de los 18 puntos y así se fue arriba 63 a 45.
El partido parecía terminado, el último cuarto sería para ver en cuanto quedaba la ventaja. Pero paso algo en el tercer cuarto que hizo que Quilmes tiemble, primero Cequeira tuvo que salir por un corte y después su mejor jugador, Baxley, tuvo que ser atendido por varios minutos por una fuerte contractura.
Peñarol empezó a acercarse de a poco de la mano de un solo jugador Alejandro Konsztadt quien dio un verdadero recital en ataque, dejando parado tanto a Ortiz, como Cequeira. Parecía que el partido era para Vildoza, pero Ramella lo preservó por tener cuatro faltas. El DT de Quilmes pidió dos tiempos muertos pero nada cambio, Konsztadt seguía atacando el aro y metiendo dobles, Peñarol logró ponerse a tan solo tres puntos.
Cuando Quilmes estaba totalmente desconcentrado, Ramella mando a la cancha a Baxley, a pesar que el extranjero estaba jugando en una pierna. Con tres minuto por jugar daba la sensación que Peñarol cambiaría la historia.
Leiva erró dos libres, Boccia lo mismo y una pérdida de Diez hicieron que Quilmes respirara muy profundo, porque Romero trabajo de manera fantástica el poste bajo consiguiendo 4 puntos a los que se sumaron dos libres de Clark de esta forma el cervecero se quedó merecidamente con el partido pero como de costumbre terminó sufriendo de más.
Síntesis
Peñarol (68): Alejandro Konsztadt 21, Adrián Boccia 12, Franco Giorgetti 8, Alejandro Diez 6, Martín Leiva 10 (FI); Martín Osimani 2, Luciano Massarelli 4, Gabriel Fernández 5. DT: Fernando Rivero.
Quilmes (76): Luis Cequeira 8, Walter Baxley 24, Maximiliano Maciel 9 (x), Ivory Clark 14 y Tayavek Gallizzi 4 (x)(FI); Rubén Wolkowyski 0, Luca Vildoza 4, Lucas Ortíz 5, Diego Romero 8. DT: Leandro Ramella.
Parciales: 14-13, 31-43, 45-63 y 68-76