Por Sergio Chacón (Ajedrez para LBD)
Leontxo García Olasagasti (Irún, Guipúzcoa, 12 de febrero de 1956) es un conferenciante, presentador, comentarista y periodista español especializado en ajedrez. Entrevista Fuente: “Nuestro Círculo” Año 12 Nº 578 Semanario de Ajedrez 21 de Septiembre de 2013.
En esta entrevista, Leontxo García nos habla de los contenidos de su libro “Ajedrez y Ciencia, pasiones mezcladas” al tiempo que valora los últimos estudios llevados a cabo por científicos y médicos cualificados de varios países
así como sus experiencias en algunas de las más importantes universidades del mundo.
– Aunque su interés por otros aspectos diferentes al ajedrez de competición son patentes desde hace años, ¿qué le ha impulsado a escribir este libro que sin ser específicamente sobre el juego, sin embargo disecciona esas otras facetas menos estudiadas pero no por eso menos fascinantes?
Aparte de que llevo dedicado al tema de la utilidad social del ajedrez desde hace bastantes años, estoy convencido de que el futuro del ajedrez debe de ir en esa dirección. Uno de los grandes errores que estamos cometiendo en los cinco continentes es que sólo estamos promoviendo el ajedrez de alta competición y de seguir en esa línea nunca dejará de ser muy minoritario, pero el ajedrez posee otros aspectos tanto o más interesantes que los de la alta competición como son las 14 ó 15 utilidades de carácter social, prácticamente desconocidas para el gran público.
– Explíquenos algunas.
Pensemos, por ejemplo, en el aspecto docente en el que los niños ajedrecistas desarrollan mejor su inteligencia y obtienen mejores resultados académicos, sobre todo en matemáticas y comprensión lectora, en el retraso del envejecimiento cerebral y prevención del Alzheimer o en el tratamiento de niños con el síndrome TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad), con síndrome de Asperger, la utilización como método educativo y refuerzo de la atención en cárceles, reformatorios, drogadicción… etcétera. Si a todo esto sumamos que de la cantidad sale la calidad, nos encontraremos con muchos más niños federados y crearemos un caldo de cultivo de patrocinadores para el futuro. Todo ello es lo que me ha llevado a escribir este libro que por otra parte también habla de ajedrez y computadoras antes de que existieran las mismas como el turco de Kempelen que tenía truco ya que iba un jugador dentro.
– Hay un aspecto realmente llamativo en su libro como es el que los grandes informáticos del mundo necesitaron 50 años para lograr que una máquina jugasen al nivel del campeón del mundo y, sin embargo, aún estamos lejos de que una computadora juegue perfectamente. Incluso el ajedrez es el único juego que no lo han agotado las computadoras mientras los demás sí.
– Dice que hasta el momento ha sido imposible agotar las jugadas posibles en un partida de ajedrez porque es mayor que átomos existen en el universo: un uno seguido de ochenta ceros y en el caso del ajedrez un uno seguido de ciento veintitrés ceros.¿Por qué?
Siempre tengo la duda de cómo demonios han conseguido contar el número de átomos del universo conocido porque el desconocido es inimaginable. Incluso si las computadoras cuánticas existieran mañana no podrían jugar perfectamente al ajedrez por un problema técnico y es que mientras ellas tendrían esa potencia necesaria para jugar como un campeón, sin embargo no poseen tecnológicamente un sistema para refrigerar esta máquina ya que para jugar perfectamente tienen que almacenar trillones de jugadas y por cada jugada que almacenan producen una cantidad de calor X. Si multiplicas X por trillones esa máquina se estropearía casi al momento por falta de refrigeración. De ahí que aún falte algún tiempo para que tecnológicamente puedan ser operativas.
