Por Agustín “Colo” Aguirre (Corresponsal LBD en La Pampa)
Los Spurs ganaron su partido en casa (104/87) y gracias a los juegos logrados en Miami pudieron conseguir categóricamente (serie 4 a 1) su 5° título en la NBA, 4° para el argentino Emanuel Ginobili. “Gino” contestará en los próximos días si estará presente en el mundial que se disputará este año en España. La foto es gentileza de www.deporteshd.clarin.com
De entrada, se vio que San Antonio estaba muy tenso, sintiendo la importancia del partido, como atado. Y que Miami necesitaba empezar bien. Lo hizo, porque defensivamente fue mucho más agresivo que en los juegos anteriores, porque eso le permitió recuperar balones, correr y allí se sintió cómodo, sobre todo James, una bestia en el arranque.
Los Spurs empezaron tirando muy mal (0/5), y anotaron sus primeros puntos recién a los 3:35, con 2 libres de Duncan, no casualmente por asistencia de Ginóbili, que entró temprano al juego para ver si el equipo podía tranquilizarse y jugar como sabe
El argentino no solo consiguió eso, sino que entró decidido a tener una importante en el ataque, clave. Primero metió un doble y falta y luego un triple, para frenar el ímpetu de Miami, que había sacado 16 (6-22), con un LeBron imparable.
Los 6 puntos de Manu iniciaron un parcial de 12-0 que puso a los Spurs en juego, no solo por lo del argentino, sino también por el buen ingreso de Mills y por una mejoría notable en el manejo de la pelota y en la defensa.
Miami, muy dependiente de James, empezó a caer de a poco. Ya no hubo corridas, la agresividad defensiva bajó y San Antonio empezó a meterla. Si bien terminó abajo por 7 el primer cuarto (22-29), de arranque en el segundo cuarto, Leonard empezó a marcar las diferencias con su potencia física y puntería.
A eso se sumó Duncan, que jugó tres veces seguidas en el poste bajo, con éxito, para poner la diferencia en 1 (34-35). Una buena defensa, una corrida de Leonard, que tiro un triple a la carrera sin pensarlo dos veces y no solo a la carrera, de contraataque, entró limpita y San Antonio pasó entonces por primera vez al frente, 37-35.
Los siguientes tres minutos fueron propiedad exclusiva de Manu Ginóbili. Penetración con bandeja pasada primero, dos libres después, volcada en la cara a Bosh (le lleva 10 años de diferencia) y triple volado y con paso retirada. Impresionante. Los Spurs sacaron 10 en un ratito (parcial de 17-0) y parecía que podían quebrarlo.
De alguna manera lo hicieron, porque si bien la racha no siguió, se fueron al descanso largo 47-40, con el ánimo por las nubes y con su rival mirando a la esquina a ver si tiraban la toalla. Leonard con 15 y Manu con 14, eran los grandes responsables de la levantada local.
Cuando empezó el tercer cuarto, Miami tenía que despertarse y meterse en partido, porque si no el tiempo iba a empezar a jugarle en contra, sobre todo mentalmente. Y el milagro no ocurrió, porque San Antonio siguió jugando ordenado, , y con todo de su lado, el resultado, la gente, la desazón de su rival.
Miami se puso a 8 (50-42), y entonces el juego sufrió un vuelco. Apareció Patrick Mills, otra vez, , para clavar 8 puntos seguidos, incluidos dos triples, que fueron seguidos por otra bomba de Manu y otra de Mills.
Fue demoledor. La diferencia se estiró a 21 y Miami no tenía respuestas, ni siquiera de LeBron, que después de los 17 del primer cuarto, sumó apenas 3 más desde ese momento. La sensación era que Miami no quería más. Pero era el bicampeón, entonces fue con lo que le quedaba a buscarlo. Y acá no se puede tirar la toalla antes de que termine el partido.
Los Spurs se fueron al último descanso arriba por 19 (77-58), y durante un ratito del último cuarto aflojaron la intensidad. Un par de acciones de Chalmers, Beasley y James le permitieron al Heat soñar, cuando la distancia bajó a 14, pero San Antonio se reordenó rápido, puso la bola en el poste bajo para Duncan (doble más falta) y pick and roll Parker-Duncan para el tiro abierto del francés.
Esta vez, el base, que no venía teniendo una gran noche, metió su lanzamiento clásico de 5 metros y le dio otra vez 18 y tranquilidad a su equipo: 83-65, a 9 minutos del final.
Los últimos intentos de Miami fueron en vano. Spoelstra se dio cuenta y, a casi 4 minutos del final, se plantó. James, Wade y Bosh al banco. Había que caer con dignidad, y no era justo que sus máximas estrellas, las que le dieron dos títulos y 4 finales, fueran humilladas.
El tiempo corrió rápido desde ahí hasta el final. Y fue victoria y gloria de los Spurs, 104-87, serie 4-1 y campeonato. Manu, figura con 19 puntos, 4 asistencias y 4 rebotes.
En el día de hoy Manu Ginobili declaró que va a respetar el trabajo de Julio Lamas (DT de la selección Argentina) y le dará una pronta respuesta, sería este fin de semana, sobre si estará o no presente en el Mundial de España que se realizará este año del 30 de agosto al 14 de septiembre próximo.