Por Agustín “Colo” Aguirre (Corresponsal LBD en La Pampa)
Mediante una carta publicada en su cuenta oficial de Twitter, Pablo Prigioni, confirmó su retiro definitivo de la actividad. Más de 20 años de carrera para el base argentino que dejó un sello en la disciplina y el puesto.
Para algunos fue sorpresivo el anuncio, para otros era algo que se venía venir, pero lo cierto es que el ex base de la Selección Argentina, le dijo adiós definitivo a la competencia profesional. Prigioni fue un jugador que se superó día a día, para llegar al punto máximo, que fue la NBA a los 37 años.
Prigioni fue uno de los mejores bases que dio el básquet nacional, un excelente defensor, siempre atento para lograr robo de balones, y con un inteligencia descomunal, a la hora de dar pases que a veces eran imperceptibles hasta para la televisión.
Pablo, hizo se debut en el año 1994 en Club Social Ramallo. Pasó por Belgrano de San Nicolás y Obras Sanitarias. En suelo español jugó en Fuenlabrada, Lucentum Alicante, TAU Cerámica, Real Madrid y Baskonia.
En 2012, daría el salto a la NBA, firmando con New York Knicks, donde permasnecería desde la temporada 2012 a la 2015. En febrero de ese año pasó a Houston Rockets donde estaría hasta julio del mismo año, para luego ser traspasado a los Clippers. Tras una temporada en la franquicia de Los Ángeles, regresó a Houston. A un día del inicio de la actual temporada de la NBA, los Rockets decidieron cortar al argentino.
Con la selección logró la medalla de la Plata en el Sudamericano del 2003, también el segundo puesta en el FIBA Américas en el mismo año, en el 2004 consiguió la medalla de Oro en el Sudamericano, en el torneo de las Américas del 2007 se alzó con la medalla de Oro, luego en el 2008 obtuvo la medalla de Bronce en los JJ.OO de Pekín 2008, otro Bronce en el Fiba Américas del 2009 y por ultimo medalla de Oro en el torneo de las Américas del 2011.
Más allá de todos estos logros colectivos nos quedamos con su talento y sinceridad pues entre los principales conceptos del comunicado expresó: “Mi cabeza y mi cuerpo están completamente de acuerdo en que este es el momento. Ambos ya no tienen la fortaleza que yo exijo como competidor al más alto nivel. He superado límites que jamás había imaginado.”
Pablo Prigioni, un grande del básquet que nos entregó más de 20 años al mejor nivel con un talento y profesionalismo fuera de lo común. Gracias por todo.
