Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)

Facundo Díaz Acosta se coronó como el abanderado del tenis en los JJOO disputados en Buenos Aires. El joven de 17 años se quedó con la medalla de plata en singles y la de oro junto a Sebastián Báez en dobles masculino.

La edición 2018 de los Juegos Olímpicos de la Juventud, organizados por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, está entrando en su recta final.

Disputada ya más de una semana de competencia, los atletas argentinos se destacaron dando a saber que de a poco van transformándose de promesas en realidad y futuro del deporte nacional.

Entre todos ellos, dos de los atletas destacados fueron los tenistas Facundo Díaz Acosta y Sebastián Báez, medallistas consagrados.

Díaz Acosta, nacido hace 17 años en Martínez y apodado el zurdito, consiguió esta semana los triunfos más importantes de su carrera.

El camino del singles comenzó en primera ronda frente al sudafricano Philip Henning, luego quedó en el camino el holandés Jesper de Jong, en cuartos de final fue el triunfo más importante ya que el derrotado fue el taiwanés Hsin Chun Tseng, el mejor junior del ranking mundial y favorito a la medalla de oro; la última victoria antes de la final fue ante el búlgaro Adrian Andreev.

En el partido definitivo se chocó contra la contundencia del francés Hugo Gaston que lo venció por 6-4 y 7-5 dejando para el argentino la para nada despreciable medalla de plata.

Al argentino se lo vio ansioso y cometiendo muchos errores, tampoco aprovechó las oportunidades que tuvo, especialmente en el segundo set.

Del otro lado, el galo mostró un gran ímpetu y gran carácter para capitalizar las oportunidades para finalmente llevarse la medalla de oro del single en los Juegos Olímpicos de la Juventud.

En la otra cara de la moneda, encontramos el gran triunfo de la pareja argentina compuesta por el mismo Díaz Acosta y Sebastián Báez.

En la final se impusieron por 6-4 y 6-4 frente a la dupla compuesta por el búlgaro Adrian Andreev y el australiano Rinky Hijikata y le dieron al tenis nacional el primer oro olímpico en todas sus categorías.

“Tenemos que agradecer muchísimo a Desarrollo, a la Asociación Argentina de Tenis, que me apoyó muchísimo en estos años. La verdad es que sin ellos no podría estar donde estoy hoy. También a mi familia, a mis amigos y a todo mi equipo de trabajo” declaró Báez con el oro colgado en el cuello.

“Jugar acá en casa y representando al país es algo totalmente distinto que jugar para uno. Es increíble y creo que eso nos dio un poco más de motivación, nos hizo jugar mejor y estar más enfocados para lograr esta medalla” añadió Díaz Acosta durante la premiación.

“Son dos chicos espectaculares, de valores humanos para rescatar. Más allá de que además son excelentes tenistas y tienen un futuro enorme, lo que más rescato es el aporte humano, no sólo de ellos sino también del entorno. Creo que están para hacer una gran carrera”, destacó el Director de Desarrollo, Franco Squillari.

Los triunfos fueron la cereza del postre en la que fue una semana de ensueño en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, con una gran concurrencia de público que desbordó la cancha central de La Catedral tanto el sábado como el domingo, cuando se disputaron las finales, haciendo recordar a las viejas épocas de disputa de Copa Davis en uno de los clubes más tradicionales del país.