Por Agustín «Colo» Aguirre (Corresponsal LBD en La Pampa)
A veces decir que hubieron dos partidos en uno suena a Cassatte, pero esto fue literal, Argentina jugó un primer tiempo soñado, metió 2 goles y parecía que iba a tener una tarde tranquila. Lamentablemente en el segundo tiempo fue otro equipo, el funcionamiento cambió y terminó perdiendo 4 a 2 frente a Nigeria en el país de los organizadores de la próxima cita mundialista.
En Krasnodar Argentina salía a la cancha para jugar frente a Nigeria, sin Messi, que según medios Rusos por este motivo se devolvieron 5000 entradas antes del partido, además de esto de 20 medios que iban a los entrenamientos, después del partido de Rusia, fue solamente uno.
El partido hasta los 44 minutos del primer tiempo, fue todo de Argentina, trianguló muy bien en el medio, no tuvo fallas en defensa, con un Pavón de wing derecho que estaba intratable ganándole en casi todas las jugadas a su marcador.
Agüero jugando en un gran nivel los dos partidos, participando constantemente del juego, Enzo Perez manejando los tiempos de la mitad de cancha y un gran Pezzela en defensa fueron los puntos fuertes.
El primer gol Argentino vino de la mano de Banega de tiro libre, con un grosero error del arquero nigeriano por partida doble, mano fuera del área más una mala ubicación en el tiro libre posterior.
Luego el segundo tanto, linda combinación entre Dybala y Pavón, para que este último de el pase al medio para la llegada de Agüero quien solo tuvo que empujar, para poner el 2-0 y estar tranquilo. Pero antes de que finalice el primer tiempo vino el descuento para los africanos de la mano de Kelechi Iheanacho.
El segundo tiempo se vinieron las mayores falencias de la línea de 3 porque Nigeria tuvo velocidad, filtraciones entre el mediocampo y la defensa, un equipo que quedo muy largo, pavon tuvo que bajar 60 metros para cerrar un par de jugadas en ataque. Alex Iwobi empató el partido con un disparo desde casi el punto del penal.
Luego Brian Idowu dio vuelta el partido gracias a una muy buena jugada de Mikel. El 4-2 definitivo fue de la mano de Iwobi que dejo en ridículo a Mascherano tras engancharle un par de veces para definir antes la salida de Marchesin y asi sentenciar el pleito.
