Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
La Bestia deportiva estuvo en el Cilindro de Avellaneda. El duelo más apasionante de los octavos de final de la Copa Libertadores terminó en tablas. Racing y River empataron sin goles. La revancha en 20 días en el Monumental.
Era el duelo más importante de la fase de eliminación del certamen continental. Es que se enfrentaban dos grandes del fútbol argentino.
Sin embargo no se sacaron ventaja. En un clásico partido de Copa, se metió más de lo que se jugó.
Y eso que Racing jugó algo más de 45 minutos con un hombre de más, así y todo no pudo sortear el cerrojo defensivo propuesto por el equipo de Marcelo Gallardo.
Mucho color en las tribunas, pocas luces en el rectángulo de juego. Apenas 3 ocasiones genuinas de gol pudo generar el equipo de Avellaneda que fueron, una vez más, neutralizadas por Franco Armani, la pesadilla de Coudet.
Por el lado de River, apenas llegadas aisladas durante el primer tiempo que no generaron contratiempos en el arquero debutante académico, Martín Arias.
Quien salió beneficiado con este resultado ? Sin dudas River. Jugar todo un tiempo con un jugador menos, lo obligó a agrupar filas, resignar a un delantero por un volante de marca, y más que nunca jugar de contra ataque esperando algún error del rival.
Para Racing la impotencia de no haber aprovechado el hombre de más. Si bien tuvo la posesión del balón, no supo generar situaciones de gol.
En 20 días esta historia, la más eléctricazante de estos octavos de final tendra un vencedor. El escenario será otro en el monumental.
Sin embargo los antecedentes hablan de un Racing que se agranda de visitante. La serie está más abierta que nunca. Serán casi 3 semanas eternas para jugadores e hinchas académicos y millonarios.
