Por Mauricio Zentner Lavori (Corresponsal LBD en Buenos Aires)
Argentina sufrió jugar de visitante por el clima hostil que impusieron los peruanos, su incapacidad para generar tenencia de pelota, algunos errores defensivos y el bajo nivel de Messi, entre otros. En el balance, como dijeron los futbolistas, se acumuló un punto valioso (1-1) para seguir en la punta pensando en lo que viene -Uruguay y Chile-.
La selección nacional había dejado ante el público cordobés una gran imagen, sobretodo, sólida y contundente con el 3-1 ante los paraguayos. En cambio, desde su llegada a Lima este cotejo se tornó más complicado por dos cuestiones trascendentales: a) las urgencias de los comandados por Sergio Markarián y b) la presión de la hinchada que llegó hasta la violencia explícita apedreando el micro argentino.
Poniendo en la balanza de utilidad, por trámite del encuentro -favorable a Perú- y condiciones -campo en pésimo estado y mal arbitraje-, debemos ser sensatos y pensar en pos del objetivo: Brasil 2014.
La albiceleste continúa al frente de las Eliminatorias y sigue sin perder. En palabras de Messi podemos resumir nuestro concepto: “Quizás, en otro momento, este partido se hubiese perdido. Lo más positivo es que no se perdió. Sabíamos que iba a ser duro y nos vamos con bronca”.
Si de actuaciones individuales hablamos hay que detenerse, sin lugar a dudas, en el sector izquierdo de la defensa -Rojo y Dí María-. Ambos se vieron desbordados por las trepadas de Advíncula y todo aquel que se proyectase por esa zona, resignando marca y dejando a merced de los locales la oportunidad para crear peligro con nula cooperación en ataque.
Es más, si Sergio Romero no hubiera adivinado la intención de Claudio Pizarro a los dos minutos de juego estaríamos hablando de otro resultado. En ese caso lo que hizo “Angelito” (Dí María) -regalar un penal apenas iniciado el cotejo- fue decepcionante y será tema de revisión obligado para Alejandro Sabella teniendo en cuenta que se viene una fecha de las más ásperas.
Para destacar las buenas participaciones de Hugo Campagnaro, Gonzalo Higuaín y Ezequiel Lavezzi, este último quién se encargó de ser el desequilibrante ante la zaga peruana.
Pasaron los 90 minutos en Lima y a los nuestros, les costó un Perú.
