Pena máxima

Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)

cr7oblakEl Real Madrid se llevó “la orejona” desde los doce pasos al superar en la tanda de penales al Atlético de Madrid. El encuentro concluyó con empate 1 a 1 y tras la prórroga se llegó a la definición desde la línea de once metros. De esta manera el club blanco obtiene su undécima Copa de Campeones.

En San Siro, ante 71000 espectadores,  el Real Madrid y el Atlético de Madrid se citaron nuevamente en una final de Champions y con el arbitraje del colegiado inglés, Mark Clattenburg.

Empezó muy tranquilo el Real Madrid llevando las acciones de los primeros minutos de juego, algunos destellos de calidad por parte de Gareth Bale, Karin Benzema y un efectivo Tony Kroos, ante un Atlético agarrotado sin recursos ofensivos.

En el minuto cinco, un remate fuerte y en el área chica rojiblanca por parte de Casemiro lo rechazó milagrosamente Oblak. El Madrid avisaba. El primer gol de la noche llegó en una falta servida por Kroos, la peina Bale y Ramos levemente adelantado, dispara a bocajarro y bate a Oblak. El conjunto blanco se ponía por delante 1 a 0.

Los de Simeone sintieron el impacto de ese gol y cayeron en la desesperación, poco a poco controlaron el balón. El Madrid no volvió a asomarse por la portería rojiblanca, con escasa aportación de Cristiano Ronaldo.

Con apenas un minuto adicionado a los primeros cuarenta y cinco, Clattenburg mandó a todos a los vestuarios. En la segunda parte, Simeone decidió mover el banco y Carrasco entró en lugar de Augusto.

La incorporación del jugador belga le dio más fuerza al ataque atlético y junto a Griezmann empezaron a inquietar a la defensa blanca.

Apenas un minuto después, Pepe comete penal sobre Torres y el árbitro no lo duda y pita la falta. El encargado de patear es Griezmann que con disparo fuerte y al centro la manda al larguero.

Vuelta a empezar para el Atlético, que siguió atacando, ante un Real Madrid que había perdido el hilo del encuentro. Entonces Zidane también miró al banquillo y dispuso algunas sustituciones.

Danilo por Carvajal lesionado, luego Lucas Vázquez por Benzema e Isco por Kroos. Allí fue el momento en que el Madrid perdió fuelle y dejó atacar al Atlético.

Llegó un pase de Gabi por detrás de Marcelo, apareció Juanfran para cruzar un tiro que Carrasco a la carrera fusiló a Navas. El marcador electrónico del estadio marcaba 1 a 1 y restaban once minutos de juego.

Pero parecía una eternidad para ambos conjuntos ya sin fuerzas, aunque pudo desnivelar el Madrid en esos minutos finales pero la prórroga estaba a la vuelta de la esquina.

Los dos conjuntos ya sin fuerzas y con problemas musculares, jugaron al borde del ataque de nervios, tanto para ellos como para los espectadores.

Ya no hubo tiempo para más y llegaron los penales. Comenzó tirando el Madrid, Vázquez con derecha anotó el primero, luego fue el turno de Griezmann para igualar la tanda. El segundo penal blanco, lo pateó Marcelo de zurda, luego empató Gabi para los colchoneros.

El tercer penal fue para Bale y el galés no falló con su izquierda con la misma pierna Saúl mantenía vivo al Atlético.  Llegó el turno de Sergio Ramos que otra vez superó a Oblak, pero el disparó de Juanfran se marchó al palo derecho de Navas y el Madrid acariciaba la copa.

Entonces llegó el momento de la definición, fue Cristiano Ronaldo el encargado de tirar. Si bien no apareció mucho en el partido, sí estuvo para la foto, derechazo fuerte y gol, con camiseta rota, todo incluido. De esta manera el Real Madrid gana por fin en San Siro y alza su Champions número once de su historia.

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