Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)
En el encuentro disputado este viernes pasado en Praga, el fútbol estuvo de fiesta, gracias a dos viejos conocidos, Pep Guardiola y José Mourinho, en la gran final de la Supercopa de Europa. Ambos entrenadores, del Bayern Munich y del Chelsea, respectivamente, nos regalaron un partido lleno de detalles técnicos y emoción hasta el último minuto de juego.
Fernando Torres abrió el marcador para el equipo londinense y Ribery empató en la primera jugada de la segunda mitad. En el tramo final, el árbitro sueco, Eriksson, expulsó al brasileño Ramires por una dura entrada a Götze.
Con el tiempo cumplido, llegó la prórroga y apenas iniciada, Hazard se inventó una jugada, tras pase de David Luiz y dos regates, un fuerte disparo no dio opciones al arquero bávaro Neuer. El Chelsea cerró las líneas y con un hombre menos defendió mejor.
Pero Chec tuvo trabajo en los minutos finales, el Bayern inclinó la cancha buscando el empate y los penales. El colegiado nórdico adicionó un minuto más, y allí llegó el gol de Javi Martínez, era el 2 a 2.
En la tanda de penales, anotaron para el Bayern: Alaba, Cross, Lahm, Ribery y Shaqiri. Para el Chelsea marcaron: David Luiz, Oscar, Lampard, Cole, y el disparo de Lukaku lo detuvo, Neuer.