Por Gabriel Torres (Hockey para LBD)
«Las Leonas» cayeron por penales frente a Australia luego de empatar sin goles en tiempo reglamentario. Cierre inesperado de un equipo que empezó a encontrar su juego recién en las etapas decisivas.
Pero si bien queda entre los ocho mejores, su nivel se mantiene en el tiempo.
Entre Australia y Argentina había muy poca diferencia, hasta en sus estadísticas, cada seleccionado cuenta con dos campeonatos mundiales en su haber, Argentina es tercero en el ranking mundial mientras que las australianas marchan quintos.
Los dos conjuntos han tenido jugadoras que marcaron la historia del hockey mundial.
Con estos antecedentes y viendo que los dos equipos anduvieron muy bien en su parte defensiva, se esperaba un choque de pocos goles donde los errores debían reducirse a la mínima expresión pues equivocarse sería sinónimo de eliminación.
En el primer cuarto ambos lucieron como dos boxeadores que se estudiaron y hubo muy pocos momentos de emoción.
Arrancando el segundo cuarto, el partido empezó a mostrar emociones donde cada uno buscaba con cautela hilvanar los ataques, pero no quedar desprotegidos ante una eventual pérdida de la bocha.
Se empezaron a agrandar las arqueras. Succi pudo neutralizar los tiros de Malone y Taylor, mientras que Lynch, la arquera australiana, pudo evitar los ataques de Jankunas y de Granatto.
El partido continuó por sus canales normales y ya en la otra mitad del partido, los dos equipos fueron más honestos con sus cualidades técnicas y buscaron con mayor ambición para desnivelar.
No pudo ser y llegaron a los penales australianos. Un karma que se viene esquivo para «Las Leonas» en los últimos tiempos.
Y tuvo que ser perder en penales Australianos frente a Australia. Luego de 14 ejecuciones y mucha adrenalina, terminó siendo para de Oceanía.
Argentina cayó en cuartos pero dejó la imagen de entrega plena, y no pueden reprocharse nada. Vendrá el momento de evaluaciones para seguir mejorando.