La Selección Argentina de futsal derrotó a su par de Brasil por 2 a 1, primera vez en los mundiales, con goles de Vaporaki y Borruto. El arquero Sarmiento fue la figura excluyente del juego. El domingo a las 14 en el Kaunas Arena definirá el título ante Portugal quien superó a Kazajistán en los penales.
Golpear en el momento justo y aguantar a pura concentración y ayuda, esa fue la premisa. Pasados los diez minutos de partido, cuando Sarmiento ya había insinuado con varias intervenciones que sería determinante, llegó el primer gol del partido.
A la salida de un minuto pedido por el banco Argentino el equipo realizó una gran acción colectiva que Borruto terminó con fuerte remate al segundo palo. Allí estaba el fueguino «Kiki» Vaporaki que aseguró la trayectoria empujando a la red.
Dos minutos después, luego de que el arquero nacional volviera a intervenir evitando el empate, a esa altura ya se le veía la capa de Superhéroe apareció una tremenda asistencia de Vaporaki en la salida que superó a la defensa de Brasil habilitando a Rescia quien controló asistiendo luego a «Titi» Borruto para poner el 2 a 0.
A los 17 llegó el descuento brasileño. Salida de un córner con habilitación corta que le permitió a Ferrao en el segundo palo empujar en soledad, 1 – 2 y estaba bien porque Brasil creó situaciones que Sarmiento desactivó sistemáticamente. Con este resultado terminó la primera mitad del juego.
Similar trámite el del complemento, con la verde amarelha presionando casi en todo momento aunque el equipo de Lucuix sacó a relucir todos sus argumentos defensivos apostando claramente a sacar algún contragolpe que le permitiera lograr una ventaja mayor.
En el cierre del partido Brasil puso a su arquero jugador poblando el área argenta. A pesar de la técnica individual de los Pentacampeones se crearon un par de situaciones de pérdida de balón que finalizaron con disparos hacia el arco vacío que se fueron anchos.
Ambos elencos sin faltas para dar desde la mitad del segundo tiempo se cuidaron mucho de cometer la sexta, así cómo de pitarla los jueces, cada cruce en defensa de Argentina e intervención del arquero Sarmiento era festejada como un gol.
El partido cerraría con el balón impactando en las manos de Sarmiento luego de un lateral ejecutado con dos segundos en el reloj. El equipo conducido por Matías Lucuix lo había logrado, sacar a Brasil, asegurarse la defensa del título en el último partido y disipar cualquier duda sobre el camino recorrido pues del lado de la llave más difícil consiguió victorias ante Serbia, Irán, Paraguay, Rusia y Brasil.
El domingo a las dos de la tarde ante Portugal llegará el último esfuerzo, la gloria a 40 minutos, nada es imposible, soñemos, apoyemos, este grupo se lo merece con creces.
