Por Martín Tinka Velasco (Especial para LBD)
Los dirigidos por Marcelo Gallardo vencieron 3-0 a Liga de Quito y cumplieron con el objetivo de ganar su zona de Copa Libertadores. Borré (en claro offside), Álvarez y Carrascal marcaron los goles del partido.
A diferencia de los duelos coperos anteriores, donde el Millonario había mostrado un nivel muy bueno, la noche de martes dejó algunas dudas en el funcionamiento colectivo del equipo, sobre todo a nivel defensivo, donde pasó varios sobresaltos.
Frente a Liga de Quito, que llegó al partido como primero del grupo D, debió recurrir al poderío individual para marcar diferencias, sobre todo cuando el equipo ecuatoriano dominaba las acciones del juego.
El primer tiempo presentó a un equipo visitante queriendo ser protagonista, generando superioridad por los costados y logrando saltear la tan temida presión Millonaria, que durante la etapa inicial evidenció falta de organización e intensidad para ser efectiva.
El 0-0 con el que culminaron los 45’ iniciales no plasmó en el marcador las chances que tuvieron ambos conjuntos, ya que malas decisiones en los últimos metros sumadas a las buenas actuaciones de los arqueros hicieron que se fueran al vestuario sin abrir el tanteador.
Ya en el complemento y sin Nacho Fernández, que salió reemplazado por lesión, River llegó al primero: tras un tiro de esquina ejecutado por De la Cruz, el ingresado Sosa la bajó y Borré definió para el 1-0. Con las cámaras de televisión pudo apreciarse que se encontraba en fuera de juego, aunque al colombiano poco le importó y dio un paso más para ser el máximo anotador de la era Gallardo.
A los 15` gritó el segundo, luego de una buena presión en salida rival que encadenó pases entre De la Cruz, Borré y habilitación para el juvenil Julián Álvarez, que definió con clase ante el achique de Gabbarini. Ahora si, la supremacía local se empezó a notar y Liga comenzó a sufrir su propio desorden motivado por la necesidad de, al menos, descontar para seguir en partido.
En tiempo cumplido, Jorge Carrascal, después de un pase de Pratto (ambos ingresasdos desde el banco) liquidó la historia y le dio a River el 3-0 que lo dejó como líder de su grupo, ventaja que servirá para evitar a otros primeros, entre ellos Boca, en octavos de final.
Está claro que Gallardo deberá trabajar junto a sus dirigidos de cara a los cruces mano a mano que se vienen, pero siempre es mejor hacerlo desde la tranquilidad que brinda el triunfo.