«¿Cómo va a ser el eje del juego un personaje que se queda fuera de la cancha cuando empieza el partido?» (Valdano)

Por Martín Bonvehi (Futsal para LBD)

El torneo local de futsal en la primera división «A» de Ushuaia finalizó su fecha número tres el pasado fin de semana, ante una gran concurrencia de público (700 personas aproximadamente) en el gimnasio municipal «Cochocho» Vargas. La foto es gentileza de www.futsalushuaiense.com.ar

Los punteros absolutos hasta el momento en 1° «A» son Magallanes Azul y Comercio, con seis unidades cada uno, seguidos muy de cerca por HAF «B» con cuatro puntos.

Entre jueves y domingo la Feufutsal dispuso de los gimnasios municipales Vargas y Favale para desarrollar gran cantidad de encuentros en menores, cadetes, juveniles, femenino y primera «C» y «A».

También se disputaron sesenta y cinco partidos en las categorías de base de infantiles durante toda la semana santa en el gimnasio municipal «Islas Malvinas» del barrio La Cantera y en el gimnasio provincial «Mirador de Los Andes» del barrio 640 Viviendas.

Estos datos son un claro ejemplo de que la tradicional actividad del futsal es la más popular de la ciudad.

No por ello quien escribe en este sitio, salonista desde pequeño, amante del futsal y que desea lo mejor para su deporte, dejará de bregar por mejorar la calidad de la organización del mismo aunque sea con la opinión.

Hoy en día el futsal de Ushuaia puede disfrutar de gran cantidad de practicantes: niños, jóvenes y adultos en  ambos géneros. Es un fenómeno social que brinda una gran contención a esos grupos populares.

Es grande la responsabilidad que asumimos quienes formamos parte de la federación, por medio de los clubes y equipos que participamos orgánicamente del deporte. Porque la federación somos muchas personas.

Estamos contribuyendo a la formación de las personas en nuestra sociedad por medio de los valores del deporte futsal. Ahora bien, a esos valores hay que defenderlos y reafirmarlos cada día con trabajo y ejemplos.

La gran asistencia de público en las tribunas me genera mucha satisfacción como salonista, además de ser una gran motivación para los deportistas el jugar con un marco de espectadores como el que vimos este fin de semana largo.

Hubo partidos vibrantes en todas las categorías, incluso me tocó ser partícipe de cuatro juegos como entrenador de mi equipo en la base y en primera división.

En cada uno de ellos me ha tocado la fortuna de disfrutar del futsal y también de padecer cuando los frutos de mi trabajo no encuentran eco en los resultados y en el rendimiento de mis equipos. Esto es parte del deporte y, en definitiva, de la vida.

No me corresponde escribir sobre los partidos que juega mi equipo, porque soy parte del juego; no sería correcto ni imparcial y resultaría muy injusto para mis rivales y para el público lector.

Sí puedo opinar sobre los valores que representa mi grupo, sobre todo cuando nos toca vivir la derrota.

Creo firmemente en el valor de la derrota como vehículo de crecimiento.
A mi equipo le ha tocado perder 2-6 este fin de semana ante el actual campeón, Magallanes, en lo que alguno llamó «un clásico», lo que para mí es un error: partido clásico es un Ateneo-Magallanes, por la historia que tienen ambos clubes en el futsal de Ushuaia, o el mismo Defensores por su trayectoria.

Asociación de Taxis-Óptica Social es un proyecto que solo tiene cuatro años de vida, que transita un proceso de crecimiento y cuya idea de juego ha generado una rivalidad con algunos equipos de mayor poderío en el ámbito local.

Agradezco que así sea y que nos reconozcan, pero aún estamos comenzando a escribir nuestra propia historia. El proyecto hoy no necesita que lo pongan en valor, todavía es muy joven.

Hay otros equipos en primera e inferiores que vienen trabajando hace muchos años como El Porvenir, Comercio, Argentino del Sur, HAF y Deportivo Austral, que tienen más recorrido que el nuestro y merecen ser más reconocidos.

En el deporte el triunfo no es la única unidad de medida para valorar los equipos. El trabajo, la constancia, los valores, el compromiso grupal, la tolerancia… también es regla.

Incluso se quiere promocionar al deporte en algunos medios locales desde un lugar «oficialista», donde las críticas no existen porque pareciera que todo está muy bien y vivimos la «edad de oro» del futsal ushuaiense.

La voz cantante es solo la de aquellos que obtienen los triunfos, un grupo selecto que está cómodo en su apatía desde hace doce años y que supuestamente defiende las banderas del futsal.

Todo aquello que genere una perspectiva de cambio al modelo imperante lo catalogan de querer dividir al futsal o es ignorado, en una federación que es de dos mil personas, no solamente de cinco o diez.

Agradezco a mi federación por hacer todos los esfuerzos necesarios para que el futsal original continúe creciendo en Ushuaia día a día, semana a semana… desde el año 1977.

También por las oportunidades que he tenido en mi época de jugador y actualmente como entrenador.

Pero sepan que en mi pluma yace la crítica constructiva ante cada acto de nuestra dirigencia, entrenadores, jugadores, árbitros y público en general.

El futsal me genera un gran compromiso personal por formar parte importante de mi vida y porque es un fenómeno social-deportivo sin precedentes en nuestra ciudad.

Creo que es hora de comenzar a forjar un futuro con mayor calidad, para ello debemos dejar las mezquindades personales, discutir adulta y seriamente las cuestiones de fondo entre todos.

Hay mucha intolerancia a la diversidad de opiniones, se nos está distrayendo de los temas importantes, ya hace cuatro años que tenemos un lote que nos cedió el estado para construir un gimnasio, nos han donado el proyecto de arquitectura para construirlo… y seguimos burlándonos del equipo de enfrente.

Sepan todos que en futsal si no hay dos equipos dispuestos a participar, no hay juego y en consecuencia no hay disfrute.
Es hora de mirar hacia dentro, capacitarnos, valorar a los rivales ocasionales y respetar las opiniones.

Preservar a los más niños y jóvenes de conductas abusivas, violentas e intolerantes.

Hay que tener memoria y valorar todo lo hecho hasta el momento, asumir y aprender de los errores.

Hemos crecido, es hora de ponernos los pantalones largos en el futsal local.
Personalmente mi compromiso es con el bien de mi deporte, el futsal, en la formación de los niños y jóvenes, la capacitación permanente de mis pares los entrenadores, el intercambio de opiniones con los dirigentes y árbitros, el trabajo de equipo en forma seria y siguiendo una idea de juego acorde a los tiempos que corren, respetando los procesos y desmitificando el triunfo ocasional.

Continuar aprendiendo de las personas con las que me toca compartir la existencia todos los días. Gracias a LBD por ofrecerme la oportunidad para escribir, otra de mis pasiones.

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