Por MZL Deportes (Corresponsal LBD en Buenos Aires)
El fueguino Seba Morales estuvo a un paso de conseguir el tan ansiado ascenso a la máxima categoría del básquet nacional, pero Ciclista y San Martín lo impidieron. En diálogo con nosotros analiza lo que dejaron las finales.
Comenzó con pocos minutos en cancha hasta que la ‘Gloria’ cambió de entrenador. Una vez con Arduh en el banco, Instituto cambió el chip, empezó a trabajar con intensidad y a conseguir resultados, lo que le posibilitó alcanzar los playoffs.
En dicha instancia, fue tumbando candidatos hasta la definición, donde Ciclista y San Martín (C) le pusieron freno a la ilusión. “Duele muchísimo quedarse en la puerta del ascenso dos veces y terminar la liga 0-6, mucho más. Fue un año duro (lesión), difícil, de mucha madurez y aprendizaje”, comenzó diciendo.
Y añadió: “Empecé con muchas dudas sobre mí como jugador, pero lo pude revertir. Terminé jugando y mucho, sólo queda la tristeza o calentura por el resultado aunque la felicidad de tener la chance de jugar una final. Fue un año raro para todo el grupo”.
En la primera final por el ascenso, los cordobeses cayeron ante el mejor equipo de la liga, Ciclista Juninense, por 3-0 (89-58; 104-100 y 65-62). “En el primero nos sacaron diferencia, pero si ganábamos el segundo que perdimos por tan poco la cosa iba a ser otra. De todos modos ya está, no sirve quedarnos en el hubiéramos, no aporta nada. Lo que nos deja tranquilos es que tanto acá como en Junín dejamos todo. Salimos a quemar naves”, analizó el fueguino.
Tras caer en la primera chance, el sistema les daba la oportunidad de volver a enfrentar a San Martín de Corrientes (lo habían vencido en semifinales), pero la serie tuvo olor a revancha: “El primer y el tercer partido estuvieron para cualquiera de los dos. No hay dudas de que la suerte no nos acompañó y en el segundo fueron superiores, entraron intensos y nunca pudimos remontar el trámite, pero si la última pelota del primer partido rebotaba para otro lado y no le caía a Williams en la mano, la historia hubiese sido diferente”.
Para concluir el contacto, el representante provincial sostuvo: “La verdad que no hablé con nadie sobre mi futuro. Obviamente me gustaría quedarme acá (Instituto) pero iremos viendo. Estoy disfrutando mucho de mi hijo y hay que descansar”.