Por MZL Deportes (Corresponsal LBD en Buenos Aires)
Los hermanos Alamiro y Constantino Vaporaki emprendieron su viaje a Europa este domingo pero antes dialogaron con nosotros y analizaron toda su experiencia en Boca Juniors, un club que les brindó el salto de calidad que esperaban. La foto es gentileza de MZLDeportes.com
No había mejor manera de cerrar su paso por el futsal argentino. Los ushuaienses Alamiro y ‘Kiki’ Vaporaki cumplieron en Boca con creces, sumando protagonismo y goles, para concretar el ansiado tercer título local al hilo, igualando lo hecho por Pinocho entre los años 2005 y 2006. Además, su enorme faena en la reciente Copa Libertadores -fueron subcampeones-, se convirtió en el mejor resultado de un equipo argentino, algo que nadie podrá borrar de su retina.
Acrecentando su palmarés, no hay que olvidarse del bicampeonato nacional de clubes (12-13) y la conquista de la presea plateada en los Odesur 2014 con la albiceleste. Por último tampoco podemos dejar de mencionar la participación de ambos en la obtención de la Copa de las Naciones, con una épica victoria ante Brasil en su propia casa y a falta de escasos segundos para el cierre.
Antes de subirse al avión rumbo a la pretemporada con el Montesinos Jumilla de la LNFS, tuvimos la chance de dialogar con el más experimentado de los dos: “Concretar el tricampeonato era algo que queríamos hacer. Teníamos la chance de quedar en la historia del club y es algo que nunca voy a olvidar. Trabajamos, entrenamos duro y eso nos ayudó a conseguir los objetivos. Fue una fusión de calidad humana y deportiva”.
“Boca me dio el salto de calidad que estaba buscando y esperando. Es un club que tiene exigencia, que tiene historia y al que llegábamos para pelear cosas importantes. Es muy grande y además sentí en lo personal que fui protagonista. Me tocó ser partícipe de todo y eso está bueno, da confianza. Además ayuda a la posibilidad de irnos afuera”, comentó algo emocionado.
Y añadió para concluir: “La clave creo que fue el grupo, siempre trabajando con humildad, laburando para crecer y sin conformarse con nada. La competencia interna ayudó a exigirse al máximo porque uno siempre quiere aprender pero con sacrificio sumado al talento más el acompañamiento de la gente y el cuerpo técnico fue un círculo que gracias a eso nos permitió ganar lo que ganamos. Uno solo no puede pretender tantos logros”.
Por su parte, el menor del clan Vaporaki, Constantino, expresó: “El balance de Boca en este semestre es altamente positivo. A nivel local se cumplió el objetivo saliendo invictos y en la Copa Libertadores se hizo un papel histórico. Nos quedó la espina de la final, pero no podemos reprocharnos nada. Nos vamos tranquilos y muy contentos por haber cumplido en el club. Boca me dio el salto y la competencia interna que necesitaba para crecer. A la vez, la competencia internacional y la gran cantidad de conocimientos tácticos que acumulé en esta etapa fueron claves para este paso tan importante en mi carrera”.
España los espera y desde Tierra del Fuego los apoyamos. Dos personalidades diferentes, pero con ópticas similares.
Por algo son hermanos…
