Por Daniel Campos (Corresponsal LBD en Palma de Mallorca, España)
El británico Lewis Hamilton sumó ayer una nueva victoria en el Mundial de F1 esta vez el escenario elegido, Monza, sede del Gran Premio de Italia. Si bien ganó en poco menos de una hora y veinte minutos, tuvo que esperar dos largas horas para que se confirmara oficialmente su triunfo, ya que los comisarios de la FIA tenían dudas sobre la presión de los neumáticos Pirelli que calzaban su monoplaza.
En lo que respecta a la carrera en sí, otra demostración de que aplastante superioridad por parte de Mercedes y su piloto estrella. Sebastian Vettel y Ferrari volvieron al podio junto al brasileño Felipe Massa con Williams.
El fin de semana en el templo de la velocidad, fue más de lo mismo, viernes y sábado para los autos alemanes pero con los dos Ferrari entremedio ya que su condición de local así lo exige. El domingo, la parilla de salida nos mostraba a Hamilton y Raikkonen compartiendo la primera línea, atrás Vettel y Rosberg en la segunda y en tercera línea los dos hombres de Williams.
Cuando el semáforo rojo se apagó, Hamilton saltó a la primera posición, Raikkonen se quedó parado, provocando que Rosberg se retrasara. Vettel fue en busca del inglés pero ya era tarde, en la primera vuelta le sacaba un segundo y medio.
La diferencia se fue ampliando en los siguientes giros hasta llegar a los 25 segundos, el Mercedes Benz W06 era inalcanzable. Por atrás Kimi Raikkonen había caído hasta la decimocuarta posición e inició la remontada. Rosberg trataba de acercarse a Vettel tras su mala salida y luchaba con Perez de Force India y Massa y Bottas de Williams.
Con una estrategia de una sola parada, en Mercedes deciden mandar a boxes a Rosberg para poder cubrir posición con Massa, en la 19 entra el alemán y en la siguiente lo haría el brasileño. Tanto Hamilton como Vettel se mantuvieron en pista un par de giros y no se detendrían hasta la mitad de competencia.
Siempre con el auto número 44 al frente de las posiciones y ampliando su diferencia con el Ferrari de Vettel, el resto de pilotos, Rosberg intentó un ataque sobre su paisano y por un par de vueltas estuvo muy cerca de hacerlo pero el motor de Mercedes no estaba para muchas florituras.
El propulsor del auto número 6 era una evolución muy vieja con seis grandes premios encima y cuando restaban dos vueltas para terminar la carrera, el motor dijo basta, humo blanco, fuego y abandono para Nico Rosberg.
Pero en el muro de boxes del equipo alemán siguieron las preocupaciones, Toto Wolf le pedía a Hamilton que continuara tirando a ritmo de clasificación, para aumentar la diferencia con Vettel, unos 25 segundos quizás para evitar una sanción.
Nadie entendía nada, el inglés por radio, obedecía a la vez que pedía explicaciones. Llegó la bandera a cuadros, alegría contenida y seriedad en el box ganador a la hora del podio. Más tarde habría tiempo de descorchar el champagne y celebrar.
Hamilton sigue siendo el líder y le saca a su compañero de equipo y rival directo en el título, Nico Rosberg, 53 puntos. La lucha sigue dentro de quince días en la noche de Singapur.
Así llegaron:
1º L. Hamilton-Mercedes Benz en 1:18:00,688
2º S. Vettel-Ferrari a 25,042
3º F. Massa-Williams a 47,635
El Mundial de pilotos
1º L. Hamilton (GB) 252 pts.
2º N. Rosberg (ALE) 199 pts.
3º S. Vettel (ALE) 178 pts.
El Mundial de Constructores
1º Mercedes Benz 451 pts.
2º Ferrari 270 pts.
3º Williams-Mercedes Benz 188 pts.
La próxima competencia: GP de Singapur, el 20 de septiembre.