Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)
A pesar de haber estado cerca del batacazo, el equipo argentino fue eliminado por su par belga y mirará desde afuera la final de la Copa Davis. A pesar de la derrota, fue un gran año para este equipo que el miércoles conocerá a su primer rival del 2016.
Bélgica alcanzó la segunda final de Copa Davis de su historia tras derrotar por 3-2 a la Argentina, los europeos, que no llegaban a la serie decisiva por la Ensaladera desde 1904, remontaron el 1-2 con que cerró la jornada del sábado.
Así, y tras superar al conjunto albiceleste, recibirán a Gran Bretaña del 27 al 29 de noviembre buscando el primer título de su historia.
El domingo a primera hora, David Goffin contó con la fortuna de enfrentar a Diego Schwartzman debido a la baja de Leonardo Mayer, el correntino no soportó la sobrecarga física de los partidos del viernes y el sábado.
El triunfo del número 15 del mundo fue por un contundente 6-3, 6-2 y 6-1, haciendo de su saque el arma principal de su juego.
Goffin controló los embates de Schwartzman conectando 11 aces, quedándose con el 86% de los puntos jugados con su primer servicio y sin ceder siquiera un juego de saque en todo el encuentro.
De la misma manera, su devolución fue contundente, llegando a controlar casi la mitad (49%) de los puntos en que el argentino puso la pelota en juego.
De esta manera, y luego de 1 hora y 47 minutos de juego, puso la paridad en la semifinal disputada en Bruselas.
Minutos después, los encargados de decidir al finalista serían Steve Darcis y Federico Delbonis. El belga, que compitió durante los tres días, se sobrepuso al desgaste físico acumulado para lograr el pasaje histórico luego de un partido de ida y vuelta, tanto en el resultado como en lo anímico.
En un encuentro que superó las tres horas, el nacido en Lieja impuso su regularidad ganando el 77% de los puntos con su primer saque y quebrando en cuatro ocasiones el servicio del argentino.
La actuación de Delbonis fue muy buena, conectó nueve aces y 58 tiros ganadores contra cuatro y 43 del belga; sin embargo, el europeo golpeó en los momentos importantes de cada set.
En el primero todos los puntos fueron cortos, a un máximo de dos o tres intercambios, hasta que el marcador quedó igualado en tres, ahí Delbonis cometió una doble falta, Darcis quebró y se adelantó 4-3, cada uno ganaría sus respectivos saques y el parcial quedaría 6-4 para el belga.
El azuleño reaccionó en el segundo parcial ajustando la devolución y se adelantó un par de metros en la cancha, eso le permitió levantar un 15-40 en contra para ponerse 3-2, luego quebró para adelantarse 4-2 y cerró el set con otra ruptura para sellar el 6-2.
Darcis volvió en sí en el tercer set, comenzó a dominar el juego con pelotas bajas sobre el revés del argentino, así impuso sus condiciones y se llevó el set por 7-5.
En el cuarto y definitivo, se vivió el momento más emotivo, con Darcis al frente casi siempre (tuvo dos match points con su servicio cuando sacaba 5-4) y Delbonis dando muestras de un enorme coraje para salvar cada situación en una superficie que no favoreció para nada su juego.
El argentino estiró la agonía hasta el tie break y allí cayó sin atenuantes por 7-3, lo que desató el festejo el banco europeo y la desazón del lado argentino.
Una vez más, la Copa Davis se alejó de la ilusión argentina. Esta vez la despedida fue ante un adversario superior, que aprovechó la ventaja de la localía, que eligió la superficie que más le convino, y que además contó con David Goffin, número 15 del mundo, en óptima forma.
A pesar de las adversidades y de las limitaciones, la Argentina volvió a quedar dentro de los cuatro mejores de la Davis, como ya lo hizo diez veces en los últimos 14 años.
La derrota fue dura para los comandados por Daniel Orsanic, sobre todo porque se estuvo cerca del triunfo, pero antes de la serie se sabía que sería un fin de semana de cruces parejos y resultados cerrados, con margen mínimo para alguno de los dos lados; en esos detalles, Bélgica sacó una leve luz de ventaja.
En cuanto al futuro del plantel, no se esperan grandes cambios. Queda prácticamente medio año hasta la próxima serie, por lo que habrá que ver cómo siguen las carreras de Mayer, Delbonis, Schwartzman y Berlocq y cómo llegarían a esa cita.
Y pensando por fuera del equipo, habrá que esperar para saber cómo se encuentran física y tenísticamente Juan Martín del Potro y Juan Mónaco.
Este miércoles se sortearán los cruces para 2016, Argentina será cabeza de serie y sus presuntos rivales en el debut serán Estados Unidos (de local); Canadá, Croacia, Italia, Alemania o Kazajstán (de visitante), y por último Polonia o Japón (definición de sede por sorteo).
