El domingo y lunes por la noche finalizaron los torneos locales en las categorías veteranos y primera división. Ushuaia Rugby Club se impuso por un apretado 58 a 53 sobre el club Colegio del Sur mientras que Club de Amigos hizo lo propio frente a Escuela Nº 3 por 81 a 77. Ambos torcieron las series a su favor por 2 juegos a 1. Los partidos fueron seguidos por alrededor de 300 personas en las tribunas.
En veteranos todo fue cuesta arriba para los “viejitos” del URC. Desde el primer partido, jugado en el gimnasio Profesora Ana Giró y en el que cayera por única vez, casi siempre estuvo abajo en el marcador.
En aquella oportunidad todo atentó contra la producción, inactividad y dimensiones del campo de juego.
Minutos después de las nueve de la noche del domingo se puso en marcha el partido definitivo, cabe aclarar que en el juego 2 URC se impuso por doce tantos luego de igualar en 53 puntos durante el tiempo regular.
Este domingo la cosa ni iba a comenzar diferente. Buen arranque del club Colegio del Sur quien sin lucir pero con un juego práctico se apoderó de las principales acciones. A esa altura URC ya mostraba cierto desconcierto individual y colectivo.
En el segundo cuarto y a pesar de amagar cierta reacción la diferencia en puntos llegó a ser de diez, 21 a 31 a favor de Colegio marcador con el que el partido se fue al descanso largo.
El tercer cuarto sería clave para la resolución del partido. Si bien tuvieron que pasar varios minutos para estar por primera vez arriba en el marcador las diferencias se redujeron al mínimo y para colmo de males se cerró el aro para los conducidos por Pablo Tucci.
Los últimos diez minutos fueron verdaderamente apasionantes, al promediarlos el ahora campeón sacó una pequeña luz de diferencia para nada definitiva aunque ya dominaba el aspecto anímico.
El cierre encontró al URC haciendo control del balón y yendo a la línea de libres ante la desesperación por descontar con algún triple por parte de Colegio que veía que se le escapaba nuevamente el partido, esta vez el más importante de todos.
Llegó el final y todo se transformó en un emocionado festejo para los ganadores, apretados abrazos y hasta algunas lágrimas pues la carga emocional estaba puesta en intentar conseguir el título de la competencia que lleva el nombre de Daniel “Pato” Ponce, nada más ni nada menos.
URC fue nuevamente el mejor, con Alejandro Torelli y Eduardo Robledo como estandartes acompañados por el resto…un grupo de amigos que se quedaron sin cancha pero mantienen las ganas y el amor por el básquet inalterables.
Lo del lunes por la noche fue verdaderamente soñado. Un comienzo de semana con definición en primera división acompañada por alrededor de 300 personas dandole el marco perfecto.
Como era de esperar, y se observó en los dos partidos anteriores, la lucha estaría cifrada en la estrategia de los técnicos para tratar de controlar al rival.
Al líder de Escuela 3, Andrés Greco, le doblaban la marca y hasta pudo verse en varias ocasiones tres rivales sobre él aunque el sacrificio máximo de esa tarea quedó mayormente en manos de Fabio Desimone.
El marcador se mantuvo equilibrado durante todo el juego, en varias oportunidades ambos equipos pasaron al frente aunque nunca la diferencia superó las dos cifras.
Al goleo habitual de Greco, Valinotti y Moyano se sumó el aporte del experimentado pivot Sergio Fernández como así también la media distancia de Barreca.
En el juvenil equipo de Siracusa fue sumamente positivo lo del “negro” Emilio Rosales mientras que García y el “Chango” Mato aportaron “bombas” de tres puntos claves para sostener el marcador.
Luego de tres cuartos apasionantes la paridad persistía y la tensión por el final abierto se sentía en todo el Polideportivo Municipal. La cosa era de palo y palo ante el griterío del público donde cada balón se luchaba en defensa y ataque como si fuera el último.
Un error arbitral opaca el cierre del juego
Con una pequeña luz de ventaja a favor para Amigos y con poco más de un minuto para el cierre llegaría una jugada clave para la definición. Contragolpe de Escuela y pelota para el “Gigante” Díaz quien recibe de espaldas y se dispone a atacar el aro rival pero suena el silbato y el árbitro Roberto López le cobra…tres segundos!
No solo la penalidad fue inexistente sino que al pobre Diego se le venían colgando de los brazos cerrando con una dura falta de Valinotti bajo el aro que rozó la antideportiva, reconocida por el propio jugador al levantar la mano haciéndose cargo de la infracción.
Luego de esto todo se descontroló, expulsión del técnico Siracusa que se fue insultando, minutos de desconcierto para los jóvenes jugadores de Escuela quienes se descontrolaron por la injusticia vivida.
A pesar de esto el encuentro seguía abierto porque Amigos se equivocaba y se lo comían los nervios al no poder aprovechar el momento para cerrar el juego.
Nervioso cierre de un tremendo partido, 81 para Club de Amigos 77 para Escuela Nº 3. Alocado festejo por un lado airado reclamo por el otro. Club de Amigos llegaba al título sin sobrarle nada, donde en tres partidos la diferencia en cancha fue mínima.
La sinceridad de Roberto
Me tocó vivir gran parte del juego final sentado al borde de la mesa de control, donde solo me levanté en un par de oportunidades en busca de fotos y mate. Ni bien terminado el juego el árbitro Roberto López se acercó a nuestro sector y por lo bajo expresó: “Qué macana me mandé…” reconociéndo el error en el cobro de aquella jugada.
Por qué lo comento? Porqué por lo menos para mí el hacerse cargo del mal cobró disipa cualquier posibilidad de mala fe. Los árbitros juegan el partido al igual que los diez protagonistas quienes también cometen errores a la hora de los pases o lanzamientos. Me parece fundamental el tener la grandeza de reconocerlo aunque poco importe al damnificado.
Si bien la crónica de hoy habla de dos campeones creo que ganamos todos. Por mi función de comunicador pude ver las dos realidades de esta querida disciplina.
Reducida a la mínima expresión años atrás en contrapartida este promisorio presente con torneos en marcha, formativas, femenino, veteranos y primera en movimiento.
Felicitaciones para todos: dirigentes, jugadores, técnicos, árbitros, colaboradores y público. Los que amamos esto queremos más finales luchadas y con canchas llenas. El básquet es de todos, si lo cuidamos se quedará entre nosotros para siempre.
Los planteles campeones
URC (Veteranos): Daniel Rochón, Alejandro Torelli, Miguel “Cocky” Garay, Horacio Muñoz, Eduardo Robledo, Guillermo Ivanoff, Martín Pérez, Hugo Moreno, Eduardo Bleuer, Sergio García, Hernán Torres y Carlos Sacha Cordova. Entrenador Carlos Nelmir Zanona.
Club de Amigos (Primera División): Matías Celones, Manuel “Manu” Moyano, Lucas “Mono” Valinotti, Franco Barreca, Bruno Luján, Bruno Bonomi, Mateo Franz, Martín Cabrera, Fabio Desimone, Leandro Mónaco, Nicolás Sueldo y Sergio Fernández. Entrenador Lisandro Salles.
