Por Matías Pouso (Corresponsal LBD en CABA)
Finalizada la primera semana en el tercer Grand Slam de la temporada, ya no quedan tenistas nacionales en el cuadro principal, Del Potro fue el último en despedirse luego de un muy buen regreso a la Catedral tras tres años de ausencia.
Agua cae en Londres y los participantes del torneo más tradicional del mundo del tenis hacen malabares para poder superar los obstáculos que los separan de sus objetivos.
Ya no son solamente sus rivales, sino también el clima y las suspensiones con las que tienen que luchar.
Los primeros tenistas argentinos en despedirse de Wimbledon 2016 fueron Diego Schwartzman (71° en el ranking) y Guido Pella (52°) frente a Robin Haase y a Roger Federer respectivamente.
El Peque de Villa Crespo luchó frente al holandés (98º) por dos horas y 31 minutos de juego para terminar cayendo 2-6, 6-2, 6-3, 2-6 y 7-5.
En tanto que al bahiense la fortuna no lo favoreció y debió enfrentar al siete veces campeón de Wimbledon, y redondeó un partido aceptable a pesar de caer por 7-6, 7-6 y 6-3.
Un par de días más tarde debido a las constantes suspensiones, Leo Mayer, Federico Delbonis, Facundo Bagnis y Horacio Zeballos completaron sus partidos de la primera rueda pero ninguno pudo superar esa instancia.
El debut de Leo Mayer frente a Donald Young se le hizo interminable, fueron tres días en los que el encuentro tuvo que detenerse y luego reanudar debido a las lluvias.
El estadounidense fue el que sacó la mejor tajada de las interrupciones y se quedó con el partido por 6-4, 7-5, 3-6 y 6-3.
A dos semanas del duelo entre la Argentina e Italia, por los cuartos de final de la Copa Davis en Pesaro, Federico Delbonis perdió un encuentro increíble ante el italiano Fabio Fognini por 6-4, 1-6, 6-7 (3), 6-2 y 6-3.
La participación de Facundo Bagnis fue muy fugaz, no pudo oponerle nada de resistencia al alemán Benjamin Becker quien lo terminó paseando con un 6-3, 6-3 y 6-1 en apenas una hora y 22 minutos de juego.
Por su parte, Horacio Zeballos no pudo con el ruso Mikhail Youzhny y en dos horas y 22 minutos se despidió de Wimbledon luego de caer por 6-4, 6-4, 3-6 y 6-1.
Las únicas victorias vinieron de manos de dos tandilenses, Juan Mónaco y Juan Martín Del Potro superaron la primera rueda pero no llegaron mucho más lejos.
Pico venció en el debut al japonés Taro Daniel por 7-5, 4-6, 6-3 y 6-2 pero luego se chocó con la potencia y el talento de Jo-Wilfried Tsonga quien lo despachó por 6-1, 6-4 y 6-3 en una hora 23 minutos.
En apenas 18 minutos el francés ya tenía en su bolsillo el primer set por 6-1. Mejoró el argentino en la segunda manga y hasta logró romperle el saque a su rival, pero el nacido en Le Mans se levantó, recuperó el quiebre y se llevó el set 6-4. El tercero fue otro monólogo del ex número 5 del mundo: 6-3.
En tanto que el campeón del US Open 2009 tuvo un debut excepcional y eliminó sin problemas al francés Stephane Robert (79º) por 6-1, 7-5 y 6-0, en una hora y 31 minutos de juego; su último partido en el torneo antes de esta victoria se remonta a la edición 2013, cuando cayó en semifinales ante Djokovic, en un partido memorable, por 7-5, 4-6, 7-6 y 6-7 y 6-3, tras casi cinco horas de juego.
Para que el regreso tuviera mayor épica y valoración, faltaba una victoria como la que consiguió en la rueda siguiente. Tres años y tres operaciones en su muñeca izquierda que amenazaron con retirarlo del circuito, pasaron hasta que un día volvió y lo hizo sentir. Con el All England a sus pies, derrotó a Stan Wawrinka (5º) por 3-6, 6-3, 7-6 (2) y 6-3 en 2 horas y 45 minutos.
Sin embargo, la ilusión del tandilense de seguir avanzando se detuvo en la siguiente parada, el francés Lucas Pouille (30°) lo derrotó por 6-7 (4-7), 7-6 (8-6), 7-5 y 6-1 en 2 horas y 48 minutos en la tercera ronda. Le costó a Delpo arrancar este domingo, después de jugar en la Catedral durante tres días seguidos.
Acumulaba en sus piernas 6 horas y 39 minutos antes de presentarse en la pista 12 para finalizar su partido ante Pouille, que había quedado en stand-by desde este sábado por falta de luz, cuando el marcador estaba 6-7, 7-6, 7-5 en favor del francés.
No tardó ni 25 minutos el tenista galo en liquidar el partido: 6-1. Adiós a la aventura del tandilense en Wimbledon. Fue una despedida dulce, con el sabor de su buen regreso a la Catedral.
