Por Agustín «Colo» Aguirre (Corresponsal LBD en CABA)
San Lorenzo fue una «maquinita» de principio a fin, dominó a su gusto a Regatas, le ganó por 103-76 , así consiguió el segundo punto de la final y va a Corrientes con la esperanza de lograr al menos una victoria, para poner definir de local.
Es muy difícil lo que logró ayer San Lorenzo, mas allá que obviamente, para meter 36 puntos en un solo cuarto, algo bien tenes que hacer. Con efectividad en sus tiros, por la cantidad de manos que paso la pelota y los puntos, hicieron que el partido se termine sorprendentemente en el primer cuarto algo que en el primer partido no sucedió, porque Regatas había empezado muy bien aquel juego.
El local primero comenzó con un parcial de 13 a 0, convirtiendo tres triples y dos dobles, tirando 5/6 en tiro de cancha, una bestialidad. Lo más asombroso fue como terminó el primer cuarto, ganándolo 36 a 19, con un 8 de 10 triples, 6 de 8 en dobles.
El elenco Correntino pudo presentar poca. Los triples de Ramírez Barrios, así y también con un alto porcentaje desde 6.75 (5/8) pudo llegar a los 19 puntos, pero el «Ciclón» tenia todo controlado.
El inicio del segundo cuarto comenzó con un San Lorenzo rotando en su totalidad el banco, sin modificar el trayecto del juego, estuvo constantemente al acecho en la línea de pase, corrió la cancha y en una jugada marcó su intensidad en ataque.
Nueve pases seguidos sin que la pelota toque el piso. lógicamente mermo un poco el ritmo en ataque, el cuarto igualmente lo ganó 21 a 15 para irse al descanso largo arriba 57 a 34.
El segundo tiempo fue solo para las estadísticas, la máxima trepó a los 35 puntos (68-33), apareció el amor propio de Regatas, gracias a una serie de triples de «pepo» Vidal y achicar la brecha a 25 puntos, esa máxima nunca bajó y San Lorenzo pudo festejar el segundo punto de la serie.
Ahora la final se muda a Corrientes, donde Regatas intentará empatar las acciones para que este choque definitorio tenga un poco más de emoción. San Lorenzo irá por la barrida de la serie, sabiendo que tiene un poderoso y largo plantel con múltiples opciones en ataque.
En el tercer cuarto la diferencia trepó a la máxima de 35 puntos (68-33) para que Regatas saque a relucir su orgullo deportivo, Vidal meta un serie de triples que le ayudaron a ponerse en el orden de los 25 puntos de diferencia casi todo el resto del complemento.