Por Javier Nicolás Baroli (Corresponsal LBD en Río Gallegos)
Señoras y señores, LBD vivió en primera persona un clásico aclamado a nivel mundial. Mucho color y calor en las tribunas de la mítica Bombonera. Sin embargo la fiesta fue millonaria. Categórico 2 a 0 para los dirigidos por Marcelo Gallardo.
River Plate se quedó con el superclásico del Futbol Argentino. El “Pity” Martinez y “Nacho” Scocco le dieron cifras definitivas al partido más importante de la SAF y que acapara la atención de televidentes de todo el mundo.
Futbolísticamente, la capacidad de lectura, análisis y proyección táctica de Marcelo Gallardo, dejo en claro que desde el minuto cero, River se iba a plantar de igual a igual a su rival, pese a la imponente Bombonera.
Presión y recuperación rápida, subida permanente de los laterales, velocidad de sus mediocampistas y delanteros, y un fondo tan sólido como hace años River no tenia, con un Armani que roza lo increíble y que superó ampliamente el concepto de brillantez.
Por su parte, Boca no supo cómo leer y encarar el partido. Con impotencia al verse superado por su rival, el nerviosismo era evidente.
Además, la ausencia de jugadores importantes para el esquema xeneize como Pablo Pérez, Zarate o Gago, y sumado el bajo nivel exhibido por Tevez, Benedetto y Pavón dificultó aún más las aspiraciones del Mellizo.
Ante este escenario, River se sintió muy cómodo los 90 minutos en la cancha y domino de principio a final.
Con autoridad y confirmando que la era Gallardo le sienta muy bien a la hora de jugar clásicos, y mas aún, frente a Boca.